Pese a que Javi Gracia quiere rebajar cualquier atisbo de euforia, el malaguismo ya responde a los pálpitos que transmite el Málaga CF. Hoy habrá lleno en Martiricos porque el conjunto blanquiazul vuelve a enganchar, desprende síntomas ilusionantes y sus protagonistas se han fijado el complejo objetivo de luchar por Europa. Hoy es el primer partido de la otra Liga, ése en el que no tendrá que mirar para atrás y sí para adelante, a la caza de sus rivales para escalar posiciones.

Europa está a día de hoy muy lejos, quizás demasiado. Pero este Málaga quiere cumplir sus metas a corto plazo, paso a paso. La primera de ellas es la visita del Espanyol, un conjunto que ha tomado aire tras el último triunfo, pero que no se puede relajar en su lucha por la salvación. Los catalanes están a cuatro puntos del Málaga, por lo que se antoja vital certificar un triunfo y abrir una brecha mayor con los pericos.

En el Málaga hay que comprobar cómo ha sentado el parón por las selecciones, ya que antes de estas dos semanas sin fútbol los de Gracia acumulaban dos jornadas consecutivas ganando. Posiblemente no con sus mejores galas, ofreciendo algunas dudas en el juego y con cierta pizca de fortuna, pero con dos triunfos vitales que lo han lanzado hasta la parte noble de la clasificación. La cuestión es que este frenazo puede haber servido para recuperar fuerzas y efectivos, pero también ha supuesto un paréntesis que el conjunto blanquiazul no necesitaba.

El Málaga saltará al césped de Martiricos rodeado de un ambiente de gala, con la obligación de entregar un buen espectáculo a los numerosos niños que habrá en la grada por el Día de la Infancia, pero también con la ventaja o la presión de saber qué ha hecho su más inmediato perseguidor por la séptima plaza, ya que el Athletic recibe a las 12.00 horas en San Mamés al Granada. Comienza un juego psicológico que también puede pesar.

En cualquier caso, el «virus FIFA» no han dejado secuelas en la plantilla más allá del posible cansancio que puedan acumular algunos jugadores y se espera que el entrenador blanquiazul pueda repetir once de una vez por todas. El míster ya ha encontrado la piedra filosofal de su plantilla y ha dado con la tecla casi definitiva, sólo a expensas de cualquier sanción o lesión. Por lo tanto, es previsible que hoy ante el Espanyol vuelvan a ser de la partida los mismos once jugadores que salieron de inicio contra el Real Betis hace 16 días.

Javi Gracia, que contaba con toda su plantilla apta para el partido de esta tarde salvo a Kameni -ultima su proceso de recuperación- y Juankar -con leves molestias en el pubis-, decidió recuperar para la convocatoria al uruguayo Fede Ricca y al portugués Ricardo Horta, que ha tenido una actuación destacada estos días con las inferiores de su selección. Filipenko y el mencionado extremo madrileño han sido los sacrificados en un duelo que apunta a una bonita tarde de fútbol en Martiricos.

El Espanyol, por su parte, aún debe dar algunos pasos más en su lucha por certificar la permanencia. El triunfo de la pasada jornada de los pericos sobre el Athletic en Cornellá ha sido un soplo de aire fresco para Constantin Galca, que veía peligrar su puesto tras los últimos resultados.

El entrenador rumano ha vuelto a dejar fuera de la lista a Salva Sevilla, mientras que ha recuperado a Cañas. La duda reside en cómo han llegado algunos de sus internacionales, como Hernán Pérez, Enzo Roco y Óscar Duarte. También en si el exmalaguista Felipe Caicedo está totalmente recuperado de sus molestias físicas y si sale de inicio.