El Málaga cerró el viernes en Granada el último de los derbis andaluces que tenía pendiente esta temporada, el definitivo duelo contra uno de los tres vecinos que esta campaña ha compartido categoría en Primera División. El empate sin goles clausuró un mal año entre equipos de la misma comunidad autónoma, que lejos de ser amigos han sido casi más enemigos que nunca. Y es que el conjunto blanquiazul sólo ha sido capaz de sacar seis puntos de los 18 posibles contra rivales andaluces. Unos pobres registros que lo pueden dejar como el peor de los cuatro en una hipotética Liga Andaluza entre Málaga, Sevilla, Betis y Granada.

El conjunto de Javi Gracia sólo ha cosechado un triunfo en los seis partidos disputados contra sus vecinos. Fue en el Benito Villamarín, conta el Real Betis hace un par de jornadas. El 0-1 obra de Camacho sirvió para sellar la permanencia virtual, pero también para no despedir el curso andaluz en blanco.

Los blanquiazules han cosechado tres empates -ha sido el resultado que más se ha repetido entre los cuatro equipos- y dos derrotas, contra el Betis en La Rosaleda con un solitario tanto de Rubén Castro (0-1) y en Sevilla en el Sánchez Pizjuán con la ayuda de Estrada Fernández (2-1). En total, seis puntos con cuatro goles a favor y cinco en contra.

El grupo, como si fuera una División al más puro estilo NBA, aún no está clausurado ya que el Sevilla aún debe recibir en su campo al Betis y al Granada. Los hispalenses son de momentos los colistas con cinco puntos en cuatro partidos jugados. Curiosamente son los que más arriba en la clasificación de Primera están con mucha diferencia del resto.