El Málaga CF ya ha asumido la marcha de Ignacio Camacho el próximo mercado veraniego y se ha puesto manos a la obra en busca de un centrocampista de características similares que consiga hacer olvidar al excelente futbolista maño. No será una opción fácil y Francesc Arnau y su equipo deberán hilar muy fino para encontrar un jugador que haga las labores de Camacho, fundamental en los esquemas de Javi Gracia.

Lo cierto es que la situación de Camacho deja al Málaga en una posición muy débil a la hora de intentar retener al futbolista. Es cierto que su cláusula es de 20 millones de euros, cuenta con contrato hasta junio de 2019, ha asegurado por activa y por pasiva lo feliz que es en Málaga pero... la letra pequeña de sus derechos federativos, compartidos entre club y un fondo de inversión con sede fiscal en Panamá, hacen que retenerlo sea más que complicado. El 45% del maño pertenece a la sociedad Futbol Global Management, propiedad de Edmundo Kabchi, que pagó poco más dos millones de euros por casi la mitad de su propiedad.

En el acuerdo que llegó el fondo de inversión con el Málaga se introdujo una cláusula por la que si la entidad malaguista recibe una propuesta superior a los 12 millones de euros estaría obligado a aceptarla, si Kabchi lo considera oportuno, contando además con el beneplácito del propio jugador.

Ese aspecto es vox populi por lo que equipos con grandes recursos económicos ven en Camacho un caramelo muy apetecible. Y es que, para las arcas de clubes como Liverpool, Atlético de Madrid o Valencia (los dos primeros ya es conocido su interés y el conjunto che es el último en sumarse al interés por Camacho) no tendrían problemas en desembolsar 12 millones por un jugador más que contrastado, internacional y con un futuro enorme por delante. Estos tres equipos son los primeros que se han interesado por él, pero de aquí a verano serán muchos más clubes punteros a nivel continental los que entren en la puja.

Ignacio Camacho atendió ayer a los medios tras el entrenamiento en La Rosaleda y aseguró estar tranquilo acerca de su futuro. «Cada verano pasa lo mismo. Tengo tres años de contrato. Si hay una salida o algo ya se hablará y, si no llega, aquí estoy muy contento», indicó el maño.

«No le puedo decir más. En el momento que sepa algo y tenga algo sobre la mesa, si me preguntan seré el primero en decirlo. Quiero lo mejor para este club y espero que los dos vayamos de la mano», apuntó el futbolista, que se enteró por la prensa del interés del Valencia.