Asoma el verano futbolístico por la esquina y el malaguismo se vuelve a agitar. Los últimos años han venido acompañados de salidas importantes, de bajas trascendentales en el seno del equipo que han sido un mazazo para la afición y que también han supuesto en algunos casos hacer un acto de fe para volver a soñar en blanquiazul. Sin embargo este verano parece que hay brisas de cambio, que la estabilidad del Málaga a corto plazo vaticina un escenario tranquilo, sin grandes sobresaltos, con un incremento económico notable por los ingresos televisivos y con un proyecto serio a medio plazo. Una realidad que sin embargo podría pender de una fina cuerda, la que ata a Javi Gracia y a Ignacio Camacho al Málaga CF, dos de los pilares fundamentales del bloque blanquiazul. Porque ambos tienen contrato en vigor, han mostrado su predisposición a continuar, pero sus cláusulas de salida son muy asumibles para cualquier equipo que esté interesado en ellos y el Málaga ha demostrado ser en los últimos años un equipo vendedor, condenado a negociar.

Cada apertura de mercado ha supuesto un mazazo para el malaguismo desde el verano de 2012, donde Cazorla y Rondón fueron vendidos de urgencia. Monreal en invierno de 2013; Isco, Toulalan y Joaquín ese mismo verano; Caballero, Eliseu y Jesús Gámez en el mercado estival de 2014; Antunes y Santa Cruz en invierno de 2015; los Samus, Juanmi y Darder el pasado verano; y Amrabat en este mes de enero. Un elenco de estrellas, entre otros muchos jugadores, que han diezmado la capacidad del Málaga ante la obligación de atender diferentes pagos.

Pero ahora la realidad económica del Málaga puede ser bien diferente y aprovechando la estadía de Al-Thani en Málaga estos días, el dirigente podría evitar posibles fugas este verano. En uno de los puntos calientes del dirigente sobre su estancia en Málaga está el de repasar y abordar cuestiones deportivas con Francesc Arnau. La comunicación entre ambos es fluida y el dirigente está al tanto de casi todos los movimientos en el mercado del director deportivo.

Blindar económica y afectuosamente a Javi Gracia y a Ignacio Camacho también podría ser una buena estrategia de futuro. El entrenador ya ha mostrado su deseo de continuar, pero no es ajeno a la realidad que le rodea. El pasado lunes en La Térmica ya expresó su situación. «No debo estar pendiente de todas esas cosas. Lo que pueda pasar no lo sabemos. No sé si me van a cesar en unos días, si voy a cumplir mi contrato, si va a venir un equipo a pagar mi cláusula... No lo sé. Ahora mismo estoy centrado en planificar la pretemporada con Arnau y mi intención es continuar en Málaga», señaló sobre su futuro.

Y continuó sobre las posibles ofertas que tendría sobre la mesa. «Me llegó que el Sevilla pensó en mí cuando había rumores sobre la salida de Emery y también me han llegado rumores del Betis y del Espanyol. Lo de Rusia (Rubin Kazan) también es verdad». Además, según apuntó ayer «El Desmarque Málaga», la cláusula de salida del técnico ha pasado de ser de tres millones a sólo 1,2 millones de euros, asequible para cualquier equipo con poder adquisitivo. En cualquier caso, el navarro quiere cumplir sus tres años de contrato y tiene en consideración el proyecto deportivo que Arnau le ha presentado.

El futuro de Camacho también es incierto. En el club se le busca sustituto y el jugador no ha cerrado del todo la puerta a una posible salida, aunque ha apuntado su deseo de continuar. Hay que recordar que si un equipo convence al maño y le ofrece al Málaga 12 millones de euros, el club blanquiazul estaría obligado a venderlo por una cláusula con el fondo de inversión de Edmundo Kabchi. Un escenario también complejo para el Málaga, que estaría atado de pies y manos. Por el momento no se contempla la opción de comprar por seis millones la mitad de su ficha. ¿Quizás sí retocarle el salario para evitar su fuga? Al-Thani tiene la llave y la respuesta.