Roque Mesa (Las Palmas de Gran Canaria, España, 7 de junio de 1989) es una de las sensaciones de la temporada que ya toca a su fin. El mediocentro canario se ha estrenado a lo grande en la Liga BBVA, donde ha disputado 33 partidos, siendo uno de los fijos en Las Palmas que mañana visitará La Rosaleda. Un jugador que también gusta en Martiricos y que está en la agenda de Arnau como una de las opciones por si Camacho finalmente sale este verano.

En la dirección deportiva se hacen los deberes con previsión y uno de los nombres que ha tanteado el club es el del mediocentro del conjunto amarillo. Hasta la fecha sólo se han producido contactos, se ha deslizado el interés, pero todo a expensas del final de Liga y a que evolucione el mercado.

Roque Mesa ha crecido este curso y se ha destapado como un jugador trabajador y creador. Es el octavo que más pases ha efectuado en la Liga, por detrás de nombres ilustres como Trashorras, Kroos, Busquets, Modric o Mascherano. Pero también ha levantado el interés de numerosos equipos de Primera y de nivel internacional.

Sin embargo, su salida de Las Palmas no sería sencilla ya que tiene contrato en vigor hasta la temporada 2020 y una cláusula de rescisión de 30 millones. El jugador y su entorno son conscientes de que su caché se ha disparado y del interés que ha levantado en numerosos clubes. Su salida, aunque se negocie, no será barata.

El Málaga, por su parte, rastrea el mercado de mediocentros ya que es inevitable que firme alguno este verano. Y es que la salida de Tissone deja al club cojo en esa posición, donde Recio, Camacho y Fornals son los únicos inquilinos. Y si finalmente el maño acaba saliendo, la apuesta deberá ser seria por un jugador que conozca la Liga y con calidad para llevar el timón del futuro Málaga.