El futuro de Javi Gracia se juega estos días en los despachos y posiblemente a la partida no está invitado el Málaga CF, que tiene poco que decir tras renovarlo hace unos meses, pero que sería el gran perjudicado si el técnico finalmente abandona el club blanquiazul. Efectivamente, la noticia no es nueva y el Rubin Kazan ruso lleva semanas detrás de la mareante oferta que el entrenador navarro tiene sobre la mesa con un contrato de cuatro temporadas y por un total de 12 millones de euros. La decisión será tomada para bien o para mal en los próximos días y así también poder dejar margen de maniobra en Martiricos, si la salida finalmente se lleva a cabo.

Continuidad o salida al fútbol ruso. Ése es el escenario que a día de hoy tiene por delante el entrenador blanquiazul, que no ha escondido nunca su felicidad de estar en Málaga, pero que también ha puesto de manifiesto que contaba con ofertas suculentas. El verano pasado ya tuvo la oportunidad de salir a un club Champions -fuera de España- pero ahora el atractivo es el irrechazable montante que el Rubin Kazan ruso le ha ofertado para contar con sus servicios y para luchar, en un futuro no muy lejano, por volver a la Liga de Campeones. Una oferta que sobre todo tiene el aroma de los millones rusos, pero con un trasfondo deportivo con el de crecer de cara al Mundial de Rusia 2018. Es, sin duda, un ofrecimiento muy diferente a los que también tiene de España, de clubes similares al Málaga, de equipos que no se alejan demasiado de la actualidad blanquiazul.

Sin embargo, la propuesta tiene fecha de caducidad. No tanto para el conjunto ruso, que está empeñado en convencer a Javi Gracia como sea, sino para el técnico navarro, que quiere y debe esclarecer su futuro de manera casi inmediata. Y es que el proyecto del Málaga de las próximas campañas tiene un nombre clave, que es el del técnico navarro. Gracia se ha ganado sobre el césped el prestigio y el cariño del malaguismo, pero también su nombre es un aval para el club.

Más allá de la estabilidad deportiva y la continuidad de un proyecto que arrancó hace dos años, Gracia también tiene más peso en la planificación global. Sin embargo, todo vive una especie de compás de espera. De la pretemporada, por ahora, poco se sabe más allá de que iniciarán el trabajo la primera semana de julio y que habrá dos estadías, una en Benahavís y otra en tierras alemanas. También que se buscan rivales de entidad. La continuidad definitiva podría terminar de pulir todos esos detalles.

La otra arista es la planificación de los fichajes. Pese a que Gracia está al tanto de todos y cada uno de los movimientos, es Francesc Arnau el que lleva a día de hoy el peso y la búsqueda de jugadores. Hay que recordar que el navarro había ganado importancia en la dirección deportiva y en la toma de decisiones con la entrada del exguardameta malaguista, por lo que su implicación también se espera que sea máxima... si es que se queda.

Días con movimiento

El Málaga, mientras, avanza con paso firme pero a expensas de certificar al cien por cien la presencia del navarro en su banquillo la próxima campaña. Gracia renovó a mediados de marzo por tres temporadas, pero también se vio rebajada su cláusula de salida considerablemente -pasó de 3 millones de euros a 1,2 millones-. Su fuga tampoco sería un problema para el Rubin, que también tiene cierta celeridad en cerrar su próximo entrenador.

El conjunto ruso acaba hoy la Premier Liga de Rusia con más pena que gloria -van décimos-, pero no habrá mucho tiempo para las vacaciones ya que el campeonato suele arrancar entre mediados y finales de julio -siempre hay un largo parón invernal de tres meses-. La intención de los rusos es la de contar con Gracia en la pretemporada -mediados de junio-, de ahí también la celeridad por cerrar, para bien o para mal, el fichaje de Javi Gracia.