La Copa América Centenario, que se celebra estos días en Estados Unidos, es el escaparate perfecto para que los jugadores que compiten en el máximo torneo por selecciones al otro lado del charco eleven su caché de manera exponencial. El Málaga cuenta con cuatro jugadores que la pasada madrugada hicieron su debut en el torneo americano. Roberto Rosales, Juanpi Añor y Mikel Villanueva (Venezuela) y Guillermo Ochoa (México), son los representantes blanquiazules en Estados Unidos y el club espera que realicen un gran torneo para que su valor de mercado aumente.

A nadie se le escapa que pese a que el Málaga está saneado y no tiene las necesidades económicas que tenía hace poco tiempo, sigue siendo un club vendedor y todo lo que sea que sus jugadores se revaloricen son noticias que caen como agua de maño en las oficinas de Martiricos.

En ese sentido, la dirección deportiva del Málaga tiene un ojo puesto en Estados Unidos. No sólo siguiendo la evolución de varios futbolistas que tiene Arnau en su agenda, sino también para seguir la evolución de los suyos.

Guillermo Ochoa y Roberto Rosales son dos jugadores ya de por sí cotizados y que el Málaga tiene puestos en el mercado.

Ochoa siempre ha sido clave con su selección y aunque la temporada que viene comenzaría de cero su pelea con Kameni por un puesto de titular con Juande Ramos en el banquillo, el club no vería con malos ojos un traspaso del Memo si llega una oferta interesante. Su condición de extracomunitario -el Málaga tiene a cuatro y debe descartar a uno- y el hecho de que Kameni renovara hace poco con el club, le ponen en el disparadero y una buena Copa América elevarían su valor y una posible oferta por un portero que ya se revalorizó hace dos años tras el Mundial de Brasil, justo cuando el Málaga se hizo con sus servicios.

El caso de Rosales, en cambio, es diferente. El lateral es quizás, junto a Camacho, el futbolista de la plantilla que mejor mercado tenga en estos momentos, pero finaliza contrato en 2017 y si no lo venden este verano podría negociar con cualquier equipo a partir de enero e irse libre. La opción de renovar su contrato se ha contemplado en Martiricos, pero su alto salario frena esa opción y el club cuenta en esa demarcación con Cifu, Miguel Torres y se ha fijado en el francés Aissa Mandi por si Rosales hace las maletas. Ofertas no le van a faltar.

Juanpi, por su parte, está en pleno crecimiento. Esta pasada temporada ha explotado en Primera División y ahora debe liderar el ataque de la vinotinto para seguir quemando etapas. Si su evolución sigue como hasta la fecha, en poco tiempo su caché se multiplicará y el Málaga tendrá complicado retenerle, aunque su intención es seguir de blanquiazul varias temporadas más.

Por último, Mikel Villanueva, que en las últimas fechas se entrenó con el primer equipo, ha saltado de jugar en Tercera División a defender la camiseta de su país en la Copa América, un salto importante para un defensa con unas condiciones fantásticas que hay que medir al mejor nivel.