La ilusión ha vuelto al malaguismo, si es que algún día se fue. Ayer se pudo comprobar durante la presentación de Keko Gontán y Jony Rodríguez como nuevos jugadores del Málaga. Más 2.000 personas acudieron a La Rosaleda para darle la bienvenida a los dos futbolistas, que correspondieron con simpatía y humildad a la ilusión generada entre la afición malaguista.

Y es que, Keko y Jony hicieron las delicias de los allí presentes. Regalaron balones oficiales del club, se hicieron infinidad de «selfies», firmaron miles de autógrafos, besaron bebés como si de la mismísima campaña electoral se tratase y recibieron regalos de parte de la marea blanquiazul.

Lo cierto es que desde la época galáctica del Málaga, cuando las presentaciones de los Cazorla, Isco, Joaquín o Toulalan reunían miles y miles de aficionados, no se veía una ilusión tan importante por unos fichajes realizados por la entidad de Martiricos.

Ambos futbolistas quedaron impresionados por la repercusión y se han volcado con la afición. Durante más de 25 minutos madrileño y asturiano se dieron un espectacular baño de masas y desde ya se han convertido en los nuevos ídolos del malaguismo.

Además, Zipi y Zape, como ya se les ha bautizado entre el malaguismo en las redes sociales, mostraron una complicidad inusual en dos jugadores que no se conocía, más allá de las veces que se han enfrentado en sus antiguos equipos.

El show de Keko

Pero si uno de los dos nuevos jugadores se metió al malaguismo en el bolsillo, ése fue Keko con su humor y carisma. El madrileño no dejó de bromear durante toda su presentación, vaciló a su compañero cuando quiso recular al hablar abiertamente de Europa y no dudó en imitar el acento malagueño para contar cómo la gente le reconoce por la calle. Ha nacido el nuevo Joaquín.