Justo 20 años se han cumplido este fin de semana de la llegada del actual entrenador del Málaga CF, Juande Ramos, al banquillo del filial del FC Barcelona. Con apenas 41 años de edad, a principios de julio de 1996, afrontaba la difícil papeleta de dirigir en su primera gran experiencia como técnico profesional a las grandes estrellas de La Masía. Casualmente, en una plantilla repleta de jóvenes talentos, el nombre del guardameta titular sobresalía por su veteranía casi innata: Francesc Arnau.

En efecto, la relación profesional entre Arnau y Ramos se extiende en el tiempo hasta aquel verano. El arquero disputaría 34 de los partidos ligueros en la categoría de plata del fútbol español e incluso debutaría en Primera con el primer equipo ese mismo año, el 9 de noviembre, en el 3-3 frente al Atlético en casa.

Juande también tendría a sus órdenes a otros exmalaguistas como Rufete o Jon Bakero, pudo ver crecer a Gerard o le llegó a dar minutos a Carles Puyol. Además, uno de los pilares de aquella campaña en el eje de la defensa fue el gallego Fernando Porto, actual entrenador del Alhaurino y afincado en tierras malagueñas desde hace décadas.

El técnico que acaba de ascender a Tercera División con su equipo recuerda cómo era Juande: «A pesar de su juventud, llegó con un método revolucionario. Era siempre muy respetuoso con nosotros y trabajaba muchísimo la táctica y las estrategias. De hecho, cambió el estilo de juego en La Masía».

Porto confía en la conexión con Arnau para el Málaga CF: «El trabajo de Francesc ya está dando sus frutos y el proyecto es ilusionante».