Weligton Robson Pena de Oliveira, capitán y peso pesado del vestuario malaguista, repasó ayer la actualidad del club y el primer equipo en una extensa rueda de prensa, donde el brasileño se contagió del optimismo general instalado en el malaguismo respecto a las aspiraciones del equipo la próxima temporada, al mismo tiempo que destacó la gestión de los administradores del club en los últimos tiempos.

«En años anteriores estábamos más preocupados con las salidas que con las llegadas. Este año tuvimos más tiempo para planificar la plantilla, fichamos bien, las sensaciones son buenas y a esperar a ver si los resultados nos acompañan en Liga», dijo el brasileño, que ahondó en el asunto y personificó en la figura de Camacho, siempre en la palestra ante una posible oferta para que salga del club. «Siempre puede haber salidas, pero el club tiene ahora el lujo de poder vender bien y no tener la necesidad de hacerlo. Con Camacho, si se paga una cláusula el jugador tiene que irse, pero si no, y el jugador quiere seguir, es una pieza fundamental para nosotros. Pero si no puede continuar el Málaga va a seguir».

Además, el mariscal de la zaga habló de los objetivos del equipo la próxima temporada, y se marcó el mes de diciembre para hablar más abiertamente de ellos. «Nuestro objetivo es ir paso a paso, partido a partido como todos los años. Internamente debemos tener nuestros objetivos, todo dependerá del principio de la Liga. No me canso de decir que en la Liga tendremos momentos altos y bajos, y que ojalá que sean los menos bajos posibles. En Navidad tendremos más claro por dónde irán los objetivos», comentó.

Y también se refirió a su nuevo entrenador y a los primeros días de trabajo junto a él. «Cada uno tiene su manera de trabajar, de ver el fútbol. El míster es un entrenador experimentado y es un tío que sabe y que conoce bien el fútbol. Las sensaciones en estos primeros días son las mejores. Tenemos un plantel bastante amplio y todos tenemos ganas de demostrar al míster que tenemos potencial para estar en el equipo. Estamos haciendo un trabajo muy fuerte, con mucho calor, pero es necesario para poner la maquinaria a punto y empezar en un buen nivel la temporada».

En cuanto a la competencia en el eje de la zaga, Weligton destacó a Bakary Koné y Diego Llorente, fichajes procedentes del Olympique de Lyon y Real Madrid, respectivamente. «Poco a poco nos estamos conociendo. Diego ya conoce la Liga, Bakary aún se tiene que adaptar, se ve mucha calidad en él. Es bueno que haya una competencia sana. Y con eso, el club tiene que ganar», confesó.

En ese sentido, lamentó también que Raúl Albentosa no siga en el equipo y tuvo palabras de elogio hacia el nuevo jugador del Deportivo de la Coruña. «En el fútbol uno no sabe lo que ha pasado realmente. Era un jugador bastante importante dentro y fuera del campo, demostró su valía y poco a poco conquistó su espacio y el cariño de la gente. En el vestuario era un tío fenomenal que hacía grupo. Le deseo lo mejor posible y que tenga muchos éxitos en su equipo».

Por otro lado, como capitán y hombre importante en el organigrama de la plantilla, Weligton actúa como «padre» futbolístico de los canteranos, a los que se refirió ayer. «Estamos viendo que tenemos una excelente cantera. El míster esta súper tranquilo y los jugadores que suban seguro que cumplirán con su papel. Me gustan todos, estamos empezando todos desde cero».

Por último, Weligton habló de su dichoso pasaporte, que no termina de llegar pese a llevar ya 10 años en Málaga y haber tramitado los papeles hace mucho tiempo. «Es un tema delicado porque al principio me despisté. Llevo muchos años detrás, ya es algo que no está en mis manos, he hecho todo lo posible y estoy a la espera de que vengan los resultados. Todos los días miro a ver si me llega algo. No es normal lo que está tardando y ojalá pronto pueda estar ahí», finalizo el defensa, que seguirá ocupando plaza de extracomunitario.