El exvicepresidente del Málaga CF, Abdullah Ghubn, prestó ayer declaración durante unas tres horas, acompañado en todo momento por su abogado, Alfonso López, en el juzgado de instrucción número 9 de Málaga, por la querella interpuesta por el jeque Al-Thani, a él, a Moayad Shatat y a Jamal Iglesias, por la venta del 49% del paquete accionarial en el conocido «Caso BlueBay».

El propietario del Málaga CF, el jeque Abdullah Bin Nasser Al-Thani, también estaba citado, una hora más tarde que Ghubn, pero el dueño del club pidió un aplazamiento, por lo que no se produjo esa esperado encuentro entre Abdullah Ghubn y Al-Thani.

La cita en los juzgados se debe a la querella que en su día interpuso el jeque Al-Thani contra Adbullah Ghubn, además de contra su segundo «delfín» en Málaga, Moayad Shatat, y también contra el presidente de la hotelera BlueBay, Jamal Iglesias, por la venta del 49% del Málaga CF a Iglesias.

Ayer, en su declaración, Ghubn habló en la misma línea que lo hiciera Shatat, que ya había dado su versión de los hechos hace algo más de un mes. Ghubn explicó que el jeque quería vender el club para liquidar la deuda contraída, muchísimo dinero que se había generado durante el tiempo que Ghubn estuvo a cargo del club.

A su salida de los juzgados, eso sí, no quiso realizar ningún tipo de declaración pública. El que falta ahora por prestar declaración es el propio Al-Thani, que interpuso la demanda, una querella criminal ya que, a su juicio, existió falsedad documental y apropiación indebida en la venta de su paquete accionarial. La relación entre el jeque y Al-Thani era casi paternal pero la fuerte deuda en la que se vio inmerso el club hizo que el jeque perdiera su confianza en Ghubn y le quitara todos sus poderes en el Málaga CF.