El delantero Ezequiel Rescaldani, ex del Málaga CF, se incorporó a las filas del Atlético Nacional a principios del mes de julio y ayer alzó la Copa Libertadores tras vencer 1-0 a Independiente del Valle en la vuelta de la final. En la ida ambos equipos firmaron las tablas (1-1). El futbolista argentino saltó al campo en los últimos 10 minutos del partido.

Rescaldani ha pasado de ser descartado del proyecto deportivo del Málaga CF, no entró en los planes de ni de Juande ni de Arnau, a contribuir en la conquista del segundo cetro de campeón de América de los cafeteros después de 27 años.

La entidad de Martiricos y el ariete acordaron la desvinculación de su contrato -terminaba en la temporada 2017/2018-, y no se incorporó a la pretemporada de los de Juande Ramos, al no entrar en los planes del técnico manchego. Buscó nuevos retos deportivos con un su traspaso al Atlético Nacional. No dejó una compensación económica en las arcas del club malagueño, aunque se ahorró su ficha y se aseguró el 25% de un futura venta a otro club.

Llegó al conjunto blanquiazul en el mercado invernal de la campaña 2013/2014 procedente Club Atlético Vélez Sarsfield. Apenas con protagonismo, careció de la confianza de Javi Gracia y disputó solo seis partidos de Liga.

Tras no convencer al técnico navarro, se pasó los dos siguientes cursos a préstamo en otros clubes. Primero militó en el Puebla mexicano y después en el Quilmes argentino, donde marcó siete goles y relanzó su carrera deportiva.

Ahora parece que ha encontrado un destino idóneo para sacar a relucir las virtudes que convencieron al Málaga para abordar su contratación. Con tan solo 18 años, un «9» con envergadura y mucho potencial, debutó en Primera con la elástica de Vélez Sarsfield, club en el que se proclamó campeón del Torneo Clausura en 2011 y del Apertura en 2012. Y en sus primeros partidos con el Atlético Nacional ha añadido a su palmarés el título más valioso de Sudamérica: la Copa Libertadores.