El exentrenador del Málaga, Javi Gracia, arranca hoy la temporada con su nuevo equipo, el Rubin Kazan. La Liga rusa de fútbol se inicia con más novedades en los banquillos que en el terreno de juego, ya que, con la excepción del Zenit, patrocinado por Gazprom, los clubes ya no andan sobrados de petrorrublos como en temporadas pasadas.

El mejor ejemplo de que la actual recesión también ha repercutido en el fútbol ruso es la sorprendente venta en junio del brasileño Hulk, estrella del equipo de San Petersburgo y del campeonato ruso, al Shanghái SIPG chino por unos 55 millones de euros.

Con menos capital que el Zenit, Javi Gracia no ha recibido un cheque en blanco para edificar su primer proyecto en Kazan, pero su nuevo club le ha dejado las manos bastante libres para fichar a tres españoles, uno por línea para reforzar a un equipo que ha bajado muchos enteros desde que ganara la Liga allá en los años 2008 y 2009.

El defensa Sergio Sánchez, el centrocampista Samu García y el delantero Rubén Rochina, el primero procedente del Panathinaikos, el segundo del Málaga y el último del Villarreal han sido sus grandes apuestas. El brasileño Jonathas de Jesús también es nuevo jugador del Rubin Kazan después de que la Real Sociedad alcanzara ayer un acuerdo con el equipo ruso para su traspaso.

El delantero ha superado el examen médico con éxito y se ha incorporado a la disciplina del equipo dirigido por el exentrenador del Málaga CF.