La plantilla blanquiazul abandonó ayer la concentración en Vaals (Países Bajos), donde ha estado trabajando desde el pasado 23 de julio y se desplazó hasta Alemania par jugar su último amistoso frente al Fortuna Düsseldorf. Y al término del partido, la expedición malaguista se desplazó hasta el aeropuerto para coger un vuelo de vuelta a casa.

El Málaga aterrizó anoche en la ciudad tras una exitosa gira por Europa, pero Juande Ramos quiere para la preparación de sus jugadores y esta mañana se ejercitarán en el Estadio Ciudad de Málaga para seguir con la conjunción del bloque y la mejora de la condición física de los jugadores. Mañana sí disfrutarán de una jornada de descanso.

El calendario de pretemporada del club de Martiricos es muy apretado y el siguiente partido de preparación llega pronto, el próximo miércoles 3 de agosto en el Football Center de Marbella. El rival será Al-Alhi saudí. Un nuevo test para medir la evolución del equipo.

Después de ese partido, el plantel malagueño se ceñirá al trabajo que disponga el preparador manchego en las distintas sesiones de entrenamiento hasta el siguiente amistoso.

El 6 de agosto, fecha marcada en el calendario de los malaguistas, la plantilla blanquiazul jugará en la Rosaleda el Trofeo Costa del Sol frente a la Sampdoria italiana, que sirve de presentación oficial de la nueva plantilla para la temporada 2016/2017.

Después del trofeo del club, al conjunto blanquiazul le quedarán aún tres partidos más antes del debut en la Liga con Osasuna. El 9 de agosto disputará un derbi regional con el Almería en Marbella y el 12 y 13 se marchará a tierras gaditanas para participar en un torneo clásico en el verano: el Carranza.