Sin ánimo de poner excusas por el empate cosechado ayer ante el Osasuna, que no estaba en el guión del Málaga CF, tanto el técnico Juande Ramos como parte de la plantilla blanquiazul se quejaron por el mal estado del césped de La Rosaleda, que condicionó el juego de ambos equipos en el estreno liguero.

"Es imposible jugar en un campo así, el césped estaba impracticable, pero no es una justificación, para el Osasuna el césped estaba igual de mal", clamó Juande en rueda de prensa.

Además, pesos pesados de la plantilla como Juanpi y Recio también rajaron sobre el césped."No está en condiciones, siempre pasa lo mismo al principio de temporada, esperamos que lo solucionen cuanto antes", comentó el venezolano. "El campo está irregular y eso a nosotros nos ayuda muy poco", espetó Recio.

La preocupación es mayúscula ya que el césped lleva plantado desde hace menos de un mes y medio. Y es que, el club cambió la hierba de La Rosaleda para instalar el mismo tipo de césped que hay en el Estadio de Atletismo, pero una vez más la superficie de Martiricos ha dado problemas y el césped no termina de enraizar en condiciones, se levanta y condiciona el juego.

Así, el club espera que en estos 20 días que no habrá fútbol en La Rosaleda el césped mejore bajo los cuidados de los jardineros malaguistas. El próximo 10 de septiembre ante el Villarreal se comprobará si las quejas de entrenador y la plantilla surten efecto y el verde de La Rosaleda deja de ser impracticable.