Juande Ramos, técnico del Málaga, no está del todo contento con la confección de la plantilla. Ya avisó durante la pretemporada de los puestos a reforzar -portero y delantero- y ayer, tras el inesperado empate ante el Osasuna, volvió a incidir sobre las carencias con las que cuenta la plantilla, instando a los dirigentes del club a que se muevan en busca de refuerzos antes de que finalice el plazo de fichajes.

El técnico considera que al plantel blanquiazul le faltan al menos dos o tres piezas para que sea más que competitiva, y así lo reiteró en rueda de prensa. «Todo el mundo ha visto el partido. Las necesidades están ahí más allá de que un día juguemos bien o no. Ya dije las carencias que hay en el equipo y donde estamos bien cubiertos. Si se puede subsanar, perfecto y, si no puede ser, trabajaremos con lo que tenemos. Pero sería conveniente solucionar las carencias antes de que finalice el mercado».

Las carencias de las que ha hablado públicamente Juande Ramos son en la portería y en la delantera. El manchego, tras la marcha de Ochoa, considera que el club debe reforzarse con un portero que haga competencia a Kameni. Aarón, ahora portero suplente, es una opción de futuro pero el míster quiere un guardameta más experimentado en estos momentos para cubrir cualquier contratiempo que surja con el africano. En ese sentido, varios nombres han trascendido entre los que destaca el de Denys Boyko, portero ucraniano que Juande conoce de su etapa en el Dnipro y al que se le vincula con los blanquiazules.

Por su parte, el asunto de la delantera es incluso más peliagudo. Francesc Arnau busca un «nueve» de características determinadas, tal y como ha solicitado el míster. Un nueve puro, con envergadura, rematador y que se desenvuelva bien dentro del área. Un futbolista con virtudes diferentes a los delanteros que ya tiene en plantilla. Pero el mercado y el límite salarial condicionan al Málaga, que no acaba de encontrar esa pieza.

Además, Juande no deja de mandar mensajes velados a la dirección deportiva y Arnau para que atiendan sus exigencias. En ese sentido, el técnico ha dejado claro que de momento no cuenta con uno de sus fichajes estrellas, el delantero Michael Santos, al que no encuentra su sitio y al que dejó en la grada en el estreno liguero ante Osasuna. El asunto tiene miga ya que el fichaje del uruguayo ha sido una de las apuestas más importantes del Málaga en los últimos tiempos, con un desembolso de más de cuatro millones de euros. De momento, desde el club quieren lanzar un mensaje de tranquilidad y quieren concederle al futbolista el tiempo necesario de adaptación al fútbol español, muy diferente al sudamericano, donde Santos sí ha brillado.