El Málaga CF ha comenzado a replantar el césped de La Rosaleda a contrarreloj ante la inminente visita el próximo sábado del Villarreal. El club blanquiazul se ha visto obligado a sustituir el verde de Martiricos una vez más este verano debido a su deplorable estado y espera que esté apto para el duelo contra el conjunto amarillo. Y es que, las condiciones del terreno de juego han dejado mucho que desear en los dos partidos que se han jugado allí desde que se replantó -Trofeo Costa del Sol y primera jornada de Liga ante Osasuna-. Incluso Juande Ramos, técnico malaguista, rajó contra el estado del campo. «El césped está impracticable», dijo el manchego resignado.