­Sigue siendo igual de escurridizo y posiblemente con más madurez y calidad que cuando se marchó, pero Samu Castillejo no ha dejado de ser ni por un momento malaguista. No es de extrañar que el partido del sábado fuera bastante especial para él. El malagueño habla desde la distancia y pide tranquilidad a la afición. Además, manda varios guiños al malaguismo, con el que espera reencontrarse algún día.

¿Qué sensaciones tuvo al pisar de nuevo La Rosaleda, aunque por vez primera con otra camiseta que no fuera la del Málaga CF?

Pues muy raras. La verdad es que muy raras sobre todo por la gente y por los compañeros. Pero al final salió todo bien. Llevaba una semana pensando mucho en este partido y por suerte para nosotros (el Villarreal) salió todo bien.

Por si había alguna duda, La Rosaleda le ovacionó cuando fue sustituido.

Sí, ha sido muy emotivo. Pero no tenía ninguna duda. Ya me habían mostrado el cariño, sobre todo por las redes, estos días antes de venir. Y por eso ya sabía que había mucha gente que me tenía mucho cariño y yo a ellos también. Espero devolver algún día todo el cariño que siempre me da la afición del Málaga.

¿Cómo vio a este nuevo Málaga? Tras tres jornadas sin conocer la victoria parece que hay cierta desilusión...

No, todavía queda mucho. El año pasado ya comenzaron igual y en la segunda vuelta rozaron Europa. Paciencia, es un proyecto nuevo, entrenador nuevo y jugadores nuevos. Bueno, hay que darle paciencia en el fútbol a todo.

La verdad es que le salió un partidazo contra el Málaga y por momentos se gustó mucho. Se le vio muy cómodo.

Sí, me encontré bastante bien. También sabíamos que a la contra podíamos hacer peligro a este Málaga porque es un campo grande. Nos encontramos todos muy bien, que era lo importante.

Se encontró tan bien que incluso le llamó la atención Camacho y Recio por momentos. ¿Qué le dijeron?

(Risas) Bueno, con Camacho y con Recio tengo muy buena relación. Son comentarios del partido que se quedan entre nosotros.

En el plano personal, ha empezado con buen pie en el Villarreal siendo titular y con buenos minutos de juego.

Sí, la verdad es que el nuevo entrenador, Fran Escribá, me está dando mucha confianza, que es lo que también necesitaba, estar tranquilo y jugar tranquilo. Y bueno, espero tener un buen año para mí y también para el Villarreal.

¿Pudo hablar con su buen amigo Juanpi?

Sí, estuve con él. Nos vimos también después del partido y estaba jodido por la derrota, pero intenté también animarlo. Es una alegría para el rival que un jugador como Juanpi no entre desde el principio. Luego ha entrado e hizo un buen encuentro.