Las olas hay que aprovecharlas y no es un guiño a los surfistas. El fútbol es un estado de ánimo y hoy, sólo tres días después del subidón vivido en La Rosaleda tras lograr la remontada sobre el Eibar con un golazo del joven En-Nesyri, el Málaga debe aprovechar esa corriente favorable para intentar asaltar el Benito Villamarín. Si algo se ha demostrado desde que arrancó la Liga es que este equipo necesita trabajar mucho para encontrar su mejor versión, pero también necesita un poso de tranquilidad y de optimismo para comenzar a carburar. Y nada mejor que la dulce resaca que dejó el martes el delantero marroquí para que todo el malaguismo se suba al efecto ganador.

Quién sabe, posiblemente el del último partido sea el empujoncito necesario para que este Málaga levante el vuelo. Aunque si bien es cierto es que conjunto de Juande Ramos mostró muchas carencias durante la puesta en escena, sobre todo en la primer mitad. Pero hubo un factor desequilibrante con nombres y apellidos: Youssef En-Nesyri. El joven marroquí entró en la segunda mitad con la clara intención de liarla. Y lo consiguió con el gol del triunfo.

Sin embargo, el marroquí va quemando etapas a una velocidad de vértigo con sólo 19 años y todos los que lo rodean quieren frenar la euforia que hay sobre él. Y el primero que ha pedido sosiego es precisamente el entrenador, que no quiere cargar de responsabilidad al chaval.

Es por eso que no se espera que salga de inicio, aunque si presencia en el partido podría ser de nuevo un arma muy aprovechable, un instrumento revolucionario. Juande, que regresa a la que un día también fue su casa, podría optar por dar continuidad a buena parte de los que arrancaron ante el conjunto armero el martes, pero el cansancio ya pesa en las piernas tras una semana cargada de fútbol.

El técnico ha convocado a 19 jugadores con la novedad de Michael Santos, Duda y Ricca, pero con también con las bajas por lesión de Juankar y Recio, por lo que deberá hacer un descarte minutos antes del partido.

El rival, nervioso. El Betis, por su parte, afronta el duelo cargado de tensión y con la resaca del derbi contra el Sevilla, donde los verdiblancos se vieron afectados por una controvertida decisión arbitral. Gustavo Poyet ha puesto el foco en el estamento arbitral y desde el Málaga esperan que no afecte al encuentro de esta noche. El técnico uruguayo dará hoy la convocatoria en la que no estarán Durmisi ni Mandi y en la que es duda Rubén Castro.