El parón internacional ha sido un calvario para Juande Ramos donde lejos de sumar, ha restado. Pese a que el conjunto blanquiazul consiguió la victoria sobre el Athletic antes de afrontar esta semana sin fútbol, las lesiones y los compromisos internacionales han dejado los entrenamientos malaguistas en pequeñas concentraciones más propias de equipos de fútbol-7 que de una plantilla de Primera División.

Además de los siete internacionales que comienzan ya a regresar a Málaga -Juande espera que regresen aptos, sanos y salvos para poder contar con ellos en la matinal del domingo en Mendizorroza-, a lo largo de la semana han ido cayendo Charles -que ya estaba tocado- y Recio, que ayer ya no se ejercitó con el resto de sus compañeros por una lesión muscular en el adductor izquierdo y queda pendiente de evolución, aunque está prácticamente descartado para jugar en Vitoria.

A ellos hay que unirles que Weligton sigue de baja y no llegará contra el Alavés pese a que comienza a correr sobre el césped, además de la sanción de Koné. Mientras, Kuzmanovic y Keko aprietan para intentar llegar, pero también tiene complicado ser de la partida el domingo.

Es decir, que Juande tendrá en Vitoria casi con total seguridad seis bajas importantísimas, además de conocer el estado en el que llegarán los cinco internacionales que restan tras estar diez días lejos de casa.

Es, por lo tanto, un galimatías importante el que tiene Juande sobre la mesa ya que tiene que confeccionar un once de garantías con lo que le resta. Afortunadamente tiene una plantilla versátil y con teóricas garantías, pero el técnico deberá tirar de la cantera para completar la lista si no hay evolución en las últimas fechas.

Un posible once a día de hoy podría estar formado por Kameni en la portería con Rosales -si llega sin problemas-, Llorente, Miguel Torres y Juankar en la zaga. Camacho y Pablo Fornals, si no llega Kuzmanovic, en el centro del campo, con Juanpi y Chory en las alas. Arriba, la duda de si juega con Sandro y En-Nesyri o si opta por otro mediapunta.

Un once que puede ofrecer mucha batalla en Mendizorroza, pero que está sujeto a muchas bajas.