Para los más románticos, la visita del Leganés a La Rosaleda este domingo le transportará a la época de transistores y de domingos por la tarde con fútbol de Segunda y carruseles por los campos de España. Es el equipo madrileño un rival añejo, pero sin embargo un visitante novedoso en Martiricos, ya que el partido de esta jornada es inédito y sin precedentes en Primera División. No en vano, el equipo pepinero debuta en la categoría, por lo que cada duelo es un estreno para ellos cada semana.
En cualquier caso, la visita del Leganés, recién subido de Segunda División, será un partido con aroma a nuevo, pero lejos de la desigualdad que caracterizaba a equipos que acaban de llegar a la elite. Los madrileños, que recogen en cierta medida el testigo del Getafe, llegan a Primera con los deberes hechos en muchos sentidos y con ganas de asentarse en la categoría.
Es el Leganés un equipo atípico, que cuenta con Victoria Pavón de presidenta, que tiene un coqueto pero reducido estadio con 11.000 espectadores -Butarque-, que cuenta con un presupuesto de 45 millones de euros y que tiene a un gran equipo de publicistas que llaman la atención en las redes con ingeniosos carteles cada vez que juegan de local.
Cuenta, además, con un patrocinador de Arabia Saudí -Mbuzz Sport- y se gastó este pasado verano para dar el salto a Primera División 3,2 millones de euros en fichajes, mucho menos de lo que costó, por ejemplo, Michael Santos al Málaga CF. Tiene el Leganés 88 años de historia, pero ha coqueteado siempre con Segunda y Segunda B. De hecho, ha subido desde la categoría de bronce a la elite en tres años. El curso pasado contaba con el presupuesto más bajo de Segunda con sólo 4,5 millones de euros, pero ahora, fruto del reparto televisivo, ingresa 40 millones de golpe y porrazo.
El rendimiento deportivo, por el momento, está siendo bastante positivo para el Leganés, que está en mitad de la clasificación -undécimo- con diez puntos, uno más que el Málaga, con nueve goles a favor y trece en contra.
El equipo que dirige Asier Garitano se muestra como un conjunto rocoso y sobre todo peligroso fuera de casa. No en vano es el segundo mejor de la categoría con nueve puntos cosechados de 12 posibles. Sólo ha cedido ante el Sporting en El Molinón. En casa, sin embargo, sólo conoce un empate, ante el Atlético de Madrid, pero ya ha recibido también al Barcelona, Valencia y Sevilla. Es, junto al Málaga, el equipo al que menos rematan de la categoría con 71 disparos recibidos. Para el Leganés, jugar en Primera es un sueño hecho realidad.
Un precedente. Pero Málaga CF y CD Leganés ya se han visto las caras al menos en un par de ocasiones. Fue en Segunda División, en la temporada 98/99, cuando el Málaga CF de Joaquín Peiró comenzaba a escribir su magnífica historia y caminaba expedito hacia Primera División.
La ida, en la jornada 8, el Málaga venció 0-2 con un doblete de Basti. En la jornada 29, ya en La Rosaleda, Guede, Catanha y Quino fusilaron a los pepineros para acabar ganando 3-0.
El Málaga necesita recuperar sensaciones este domingo. Quizás no haga falta mirar al pasado, pero sí al futuro con optimismo a costa del Leganés, un club atípico pero con mucha historia que contar.
