Carlos Kameni, guardameta del Málaga CF, aseguró ayer en el programa Málaga DXT de Onda Azul, que no entiende cierto nerviosismo de la afición en los últimos partidos. « Tenemos una afición maravillosa, pero últimamente he notado que la afición se pone muy tensa, muy nerviosa. Va 0-1 y puede llegar el 0-2. ¿Y cada balón recibido nos va a pitar? No. Yo respeto pero en algunos momentos no entiendo estos nervios. No somos el Barcelona. Ellos cuando están perdiendo es difícil verlos meter el pelotazo. Hay que saber jugar con tus armas para atacar», explicó.

Por otro lado, se refirió a los problemas defensivos del equipo en este primer tramo liguero. «No sólo soy parte de la defensa, soy parte del equipo. Cuando son errores defensivos por mal despeje o una reacción un poco lenta de un jugador, también son errores del ataque que se pierde un balón. No hay que mirar a los cuatro de atrás más el portero. Si se hacen mal las cosas hay que mirar a todos».

Además, el camerunés se alegró especialmente por Michael Santos tras su gol contra el Sporting. «Me dio una gran alegría porque era el gol que nos iba a dar la victoria pero venía de un currante. No es nada fácil llegar cuando eres extranjero, cuando no tienes la confianza ni la oportunidad de jugar. Es el premio de un luchador, de alguien que no se rinde. Estoy muy contento por él y creo que su familia y todos lo que le quieren disfrutaron mucho de ese gol».

En cuanto a su relación con Boyko, el africano aseguró que respetaría la decisión en el caso de que Juande le diese la titularidad al ucraniano. «Soy jugador del Málaga y decide el mister el que tiene que jugar. Voy a la charla que da el míster una hora antes del partido. Si me pone, juego, si no me pone, ayudo a Boyko a preparar el partido».

Por último, Kameni descartó participar en la próxima Copa África con su selección. «No creo que vaya. En vez de ir a África a tomar el sol me quedaré aquí con los míos. Hay muchas cosas, el amor por mi país es el amor por mi país. Y eso no se puede quitar. Hay que dejar pasar el tiempo. En junio el seleccionador reconoció el error. Y le dije que la puerta está abierta para que me llamara. Para nosotros es difícil jugar en enero».