­ Llega el parón por los compromisos internacionales y en el seno del Málaga CF se echan a temblar. Ayer, el conjunto blanquiazul volvió a estar en familia una vez más, como viene siendo la tónica habitual en los últimos parones por selecciones. Una vez al mes las selecciones hacen sus estragos en las plantillas de medio mundo, pero en un equipo azotado por las lesiones como el equipo malaguista, la situación se hace casi kafkiana. Sólo once jugadores estuvieron ayer a disposición de Juande Ramos, lo que impide preparar una sesión de trabajo con normalidad.

Las bajas las conformaron los jugadores de La Academia Samu Casado, Aarón, Kuki y Ontiveros, que descansaron, y Luis, que acudió al Ciudad de Málaga para unas labores en el gimnasio. Prosiguieron con sus procesos de recuperación Keko, Kuzmanovic, Weligton, Recio, Juanpi y Charles. Además, se sumaron a la lista de ausentes los internacionales Boyko, Rosales, Koné, Mikel, Ricca y En-Nesyri.

La magnífica noticia de la mañana en el Ciudad de Málaga llegó de la mano de Diego Llorente, que ha comenzado a trabajar con el grupo y todo hace pensar que estará ya apto para el próximo partido. Juande tiene tiempo para recuperar efectivos, pero por diversas circunstancias se complica el trabajo colectivo para preparar los encuentros. No será hasta bien entrada la próxima semana, cuando regresen los internacionales, cuando podrá preparar el partido contra el Barcelona en el Camp Nou. Un duelo que requiere de mucho estudio y pizarra.