­ Aunque La Rosaleda sigue contando con 30.044 asientos -según los datos oficiales del propio Málaga CF-, el estadio blanquiazul se ha vuelto de un tiempo a esta parte más grande que nunca. Y no porque se haya aumentado su aforo, sino porque la asistencia al coso blanquiazul está por debajo de los registros de los últimos años.

Es una realidad que la Rosaleda ha bajado su caudal de afluencia de malaguistas, aunque el problema sería saber las razones por las que se ha llegado a ello. En cualquier caso, según un estudio realizado y publicado por Deportes y Finanzas, el Málaga CF ocupa el decimosexto lugar en los porcentajes de ocupación de los 42 equipos que componen Primera y Segunda División.

Con un 66,42 por ciento del aforo total ocupado, el Málaga CF está muy por detrás en la clasificación de equipos como Leganés (es el primero con el 92,54% de su aforo completado), Reus (88,46 %) o Atlético de Madrid (84,15 %), que son los tres que más llenan su estadio.

El Málaga CF ha disputado hasta la fecha siete partidos en casa, siendo el duelo contra el Athletic Club de Bilbao el de mayor afluencia (jornada 7 con 23.188 espectadores) y contra el Dépor, la última jornada, el que menos, con un total de 12.996 aficionados.

En total, 139.691 espectadores que han acudido a los siete encuentros disputados con una media que no supera los 20.000 asistentes (19.995).

Los horarios, la climatología, los rivales de escaso pedigrí hasta ahora o el propio juego del Málaga pueden ser algunas de las razones por las que el conjunto blanquiazul no está consiguiendo buenos registros en su estadio. Una cifra por mejorar.