Este Málaga no parece morir nunca. O al menos es mejor no darlo por muerto. Porque el conjunto blanquiazul se revuelve en su tumba y es capaz de voltear un resultado adverso cuando menos te lo esperes. El equipo de Juande ya lo ha hecho en varias ocasiones esta temporada. Ha remontado partidos en casa que incluso iba perdiendo, pero se ha especializado en marcar en los últimos minutos de liga, convirtiéndose en el equipo más peligroso en los 15 últimos minutos de cada partido.

En total, el equipo de Juande ha marcado nueve goles a partir del minuto 75, lo que se traduce en doce puntos rescatados cuando estaban ya perdidos. Un mundo y una demostración de superación y de garra malaguista. De los 20 puntos cosechados hasta el momento, el Málaga suma más de la mitad en los últimos instantes de juego.

El punto de Mestalla el pasado domingo con el gol de Pablo Fornals fue la última demostración de que este Málaga está muy vivo. Porque antes ya lo hizo contra el Dépor la jornada anterior gracias al tanto de Ontiveros. Con el Sporting remontando un 1-2 adverso con goles de Sandro y Santos. En Mendizorroza ante el Alavés con el golazo de Rosales. Al Leganés también le marcó, aunque no tuvo incidencia en el resultados final. Los dos tantos al Athletic con Sandro y Duda. El gol ante el Eibar obra de En-Nesyri. Y en Cornellá ante Espanyol, donde comenzó todo con un gol de Charles en el 90´. Un Málaga que se resiste a claudicar pese a las adversidades que suele encontrarse por el camino. Un equipo que remonta y que pelea hasta que el árbitro señala el final.