­ El «embarazo» del Málaga llega a su fin este próximo sábado, cuando el equipo blanquiazul visite el Ramón Sánchez Pizjuán, el estadio del Sevilla. Y es que este sábado (17 de diciembre) se cumplirán casi nueve meses del último triunfo a domicilio del conjunto malaguista lejos de La Rosaleda. Llegó, precisamente en Sevilla, aunque en el campo del acérrimo enemigo sevillista, el Benito Villamarín del Real Betis Balompié. Desde Nervión hasta la avenida de La Palmera hay un corto trecho que las dos aficiones han teñido de rivalidad. Y allí, en el Villamarín, un ya lejanísimo 19 de marzo de este 2016, se produjo la última gran alegría de la familia blanquiazul lejos de Martiricos.

Un cabezazo de Ignacio Camacho, el líder indiscutible de este proyecto, en el minuto 82 del partido, sirvió para que el Málaga ganara aquella noche de sábado, arbitrado por Clos Gómez. El Málaga de Javi Gracia lograba con este triunfo los 39 puntos y, de esta forma, en la jornada 30 de la Liga 2015/16, firmaba su salvación virtual. Todo un éxito.

Cuando el Málaga regrese a Sevilla este sábado, en este caso al campo del máximo rival bético, habrán pasado casi nueve meses. Muchos acontecimientos se han sucedido en el club de Martiricos. Javi Gracia aceptó una millonaria oferta de Rusia y el Málaga CF, con Francesc Arnau a la cabeza, echó mano del manchego Juande Ramos, un viejo conocido del club costasoleño. El sábado, Juande no podrá utilizar ni a la mitad del equipo que logró esa última gesta. Ochoa, Albentosa y Cop han salido del club, mientras que Weligton y Charles están lesionados.

En esos nueve meses, el Málaga CF ha disputado lejos del abrigo de su afición en La Rosaleda otros once partidos más, y en ninguno ha sido capaz de volver a ganar. Aquella victoria ante el Betis provocó un exceso de relajación en la plantilla, que luego empató en Granada (0-0) y perdió en sus salidas al Atlético (1-0) y al Celta en Vigo (1-0).

El curso acabó, Gracia se fue y llegó Juande. Con el manchego, el Málaga se ha convertido en una máquina de sacar puntos en La Rosaleda, pero no ha sido capaz de encontrar la regularidad fuera. En los ocho encuentros que ha disputado ha perdido cuatro y ha empatado otros cuatro. Las derrotas han llegado ante Atlético (4-2), Betis (1-0), Las Palmas (1-0) y contra el Córdoba en Copa (2-0).

El Málaga consiguió arrancar un punto en sus desplazamientos a Valencia (2-2), FC Barcelona (0-0), Alavés (1-1) y Espanyol (2-2). Ningún equipo le sacó los «colores», más allá del importante accidente copero contra el Córdoba, de Segunda División. Y logró puntuar en campos extraordinariamente complicados como el Camp Nou o Mestalla. Pero le falta al Málaga de Juande la guinda de la victoria. Y ojo, porque éste será su último partido a domicilio del año 2016.

El Sevilla, a priori, no parece un rival propicio para romper esta mala racha. Aunque tampoco es inexpugnable. Ya ha perdido en casa este curso, ante el Barça (1-2). No ha dejado escapar ni un solo punto más del Pizjuán el Sevilla de Sampaoli, pero tampoco ha barrido a nadie ni le ha ganado de forma estrepitosa. Los sevillanos han vencido de forma paulatina a Espanyol (6-4), Las Palmas (2-1), Betis (1-0), Alavés (2-1), Atlético (1-0) y Valencia (2-1). Nueve meses después, ha llegado el momento.