El Málaga CF ha sufrido un duro correctivo en el Sánchez Pizjuán, contra un Sevilla muy superior que se aprovechó de un malísimo planteamiento de Juande Ramos para endosar cuatro goles en la primera mitad y sentenciar el choque sin oposición. Los hispalenses, en diez minutos (del 25' al 35'), aprovecharon la debilidad defensiva malaguista para marcar los cuatro goles que decidirían el encuentro y que sonrojarían al malaguismo. Vietto (en dos ocasiones), Ben Yedder y Vitolo ajusticiaron a un Málaga muy perdido, que sólo pudo ver cómo le superaban una y otra vez.

Salió el Málaga con un planteamiento sumamente defensivo. Juande optó por colocar a cinco defensas de inicio, pero con sólo Sandro, Juanpi y Pablo con funciones creativas. El resultado no pudo ser peor. En ningún momento controló el partido y sólo cuando el Sevilla de Sampaoli quiso, el encuentro se rompió.

Aguantó el tipo el Málaga sin crear peligro, aunque también sin excesivos problemas hasta el tanto inicial de Vietto. El delantero argentino se aprovechó de un despiste en la marca para batir por bajo a Boyko de tiro cruzado (25'). En la siguiente jugada ofensiva del Sevilla, VItolo hizo lo que quiso a Llorente, disparó sin ángulo en una mala parada de Boyko, que dejó el balón muerto a Vietto para marcar el segundo (27').

El Málaga no estaba y poco después volvería a encajar otro doloroso gol. Un pase a la espalda de Ricca, que no logra cerrar el centro de Mercado y que Ben Yedder remata con facilidad de primeras (33'). Y poco después, Vitolo también empujaba en boca de gol una asistencia de Vietto (35'). Los minutos más sonrojantes del Málaga en la Liga condenaban al conjunto blanquiazul, que hasta el descanso aguantó el tipo como pudo.

Juande movió su banquillo en vestuarios e introdujo a Reccio y Ontiveros en la reanudación. Sangre malagueña que daría sus frutos en la igualdad sobre el césped, aunque con todo decidido. Aún así, los malagueños le dieron más intensidad a su juego.

Y fruto de ello llegó una presión, un robo de Juankar y la expulsión de Rami por falta y por protestar. Sandro no falló (63') y marcó su tercer gol de falta directa este curso. Un gol que servía para maquillar el partido, ya de por sí muy ensuciado por la primera mitad.

Con uno menos y media hora por delante, el partido seguía más que decidido. Y el Sevilla supo mantener su renta. Dormió el partido y guardó el balón. Comenzó a mover la pelota de un lado a otro y a reforzar su zaga. El Málaga, aunque más intenso, casi no llevó peligro a la meta de Sergio Rico salvo por algunas acciones de Ontiveros.

Dura derrota del Málaga CF en el Sánchez Pizjuán. Serio correctivo al equipo de Juande, que apuntó en la previa que para él era un partido más pese a ser un derbi, pero que se ha convertido en el partido donde le han pintado la cara esta temporada. Y ahora, a remontar otra derrota vergonzante de la Copa con el Córdoba.