­Juande Ramos, entrenador del Málaga, es el causante directo de que a día de hoy la portería del Málaga CF sea un total desgobierno. Su decisión de sentar a Carlos Kameni en detrimento de Boyko no ha sido, ni de lejos, una buena jugada del manchego, que de buenas a primeras ha visto como ha estallado un debate en el que la gran mayoría de la masa social blanquiazul no entiende su decisión.

Y es que, sin aparentes motivos para cambiar de portero, Juande ha generado una guerra civil que bien podría haber evitado. Carlos Kameni, titular hasta hace tres partidos, no entiende la decisión de Juande, no está contento con su nueva situación y no cree que haya motivos deportivos para que no juegue. Boyko, por su parte, no ha rendido al mejor nivel y el aluvión de críticas y pitos por parte de La Rosaleda hacia su figura le han dejado muy tocado, hasta el punto de que el martes rompió a llorar en el vestuario al término del partido contra el Córdoba.

El malaguismo entiende que no hay motivos para cambiar de arquero -el martes Kameni no jugó por enfermedad-. El africano, pese a algunos fallos contados que no habían supuesto una pérdida de puntos para el Málaga, estaba cuajando un primer tramo de curso a gran nivel y se había convertido en el héroe blanquiazul en varios partidos. Pero Juande prefiere a Boyko, que no ha mejorado, ni de lejos, el rendimiento de Kameni. Así lo entiende la afición, que se cebó con el ucraniano en una noche que el guardameta no olvidará. Los pitos a Boyko y los vítores a Kameni, en el fondo, no dejan de ser un dardo más del público a Juande Ramos, que en rueda de prensa se mostró contrariado ante las críticas a su portero. «No voy a decir lo que pienso sobre eso en público porque luego me arrepentiría».

En todo caso, la papeleta de Juande Ramos respecto a la portería es difícil cuando regrese de vacaciones. El debate en la portería lo ha generado el propio entrenador y ahora tendrá que elegir entre un portero en el que no confía pero que reclama la afición -Carlos Kameni- y entre otro que tiene su beneplácito pero que no cuenta con la confianza del malaguismo.

Habrá que esperar al partido del próximo 7 de enero en Vigo, donde el Málaga visita al Celta, para saber quién de los dos porteros defiende la meta blanquiazul. Además, la semana siguiente, el viernes 13 de enero, el equipo de Juande recibe a La Real Sociedad, primer partido en casa después del desencuentro entre afición y entrenador sucedido en Copa el pasado martes. ¿Seguirá confiando en Boyko? ¿Volverá a darle galones a Kameni? La respuesta la meditará el técnico durante esta Navidad y durante los días previos al primer duelo del 2017 en Balaídos.