La realidad es la que es y no se puede esconder. El Málaga CF viaja a tierras castellonenses con el cartel de víctima colgado. El Villarreal, claro favorito para el encuentro, es posiblemente uno de los rivales más complejos de abordar en la Liga. Rocoso, eléctrico arriba, con calidad y aspirante a Europa. Un conjunto que es el menos goleado de la Liga (y también una de las mejores zagas de las grandes Ligas de Europa) y que no conoce la derrota liguera desde hace cuatro jornadas.

Pero con la piel de cordero, el Málaga CF también sabe jugar. Lo demostró recientemente en el Santiago Bernabéu, donde sólo los árbitros y la falta de acierto evitaron que se trajera un botín del estadio madridista. También lo hizo en el Camp Nou, donde rascó un punto de gran valor. Y en el Calderón vendió cara su piel.

Es por eso que no todo está perdido en el remozado estadio de El Madrigal, ahora estadio de La Cerámica. El Málaga, pese a cosechar resultados adversos desde noviembre, ha mostrado una notable mejoría en los tres últimos choques.

Mejoría defensiva, aunque desacierto ofensivo. Este domingo las miradas volverán a estar puestas en el ataque blanquiazul, pese a que se mide a la mejor defensa de la Liga y quizás no sea el mejor baremo posible. Pero los Michael Santos, Charles y Peñaranda deben mejorar para conseguir réditos blanquiazules al caudal ofensivo mostrado en jornadas anteriores.

El Málaga, que no gana fuera desde el pasado 19 de marzo, debe comenzar a sumar para no ver reducida su renta con el descenso (9 puntos).

Para la cita, Marcelo Romero ha convocado a 19 jugadores, por lo que deberá hacer un descarte minutos antes de que arranque el choque. Previsiblemente el técnico malaguista seguirá apostando por un bloque similar al que dispuso en Pamplona y que cayó en casa contra el Espanyol, aunque puede haber novedades.

El Gato ha recuperado tras un mes en el dique seco por lesión a Miguel Torres, por lo que es previsible que entre en la titularidad para jugar en el lateral izquierdo. Keko también tiene opciones de comenzar de inicio. E incluso José Rodríguez, el único fichaje invernal que aún no ha debutado.

Romero también ha recuperado a Peñaranda, que debe haber mejorado sus prestaciones físicas tras quedarse fuera en las últimas citas. Llorente, Koné y En-Nesyri se quedaron en casa, además de los lesionados.

El rival

En el conjunto amarillo, la batalla por colarse en puestos de Liga de Campeones es encarnizada y los de Fran Escribá no quieren dejar escapar ninguna opción. Pese a que el "Submarino" tiene competición europea la próxima semana (jueves, 21.05 ante el Roma también en casa), el técnico local no pretende hacer rotaciones en su equipo, aunque la relajación puede jugar a favor y en contra de unos y otros.

Para este encuentro, el Villarreal no puede contar todavía con Roberto Soldado, mientras que Daniele Bonera se ha lesionado, pero recupera a Nicola Sansone, Mateo Musacchio, Roberto Soriano o Álvaro González, los dos primeros tras sus problemas físicos y los dos últimos después de una sanción.

Pese a ello, tanto Musacchio como Manu Trigueros, este con unas molestias en el muslo, podrían no forzar de cara a este encuentro a la espera de los próximos compromisos del equipo, que vuelve esta semana ante el Roma a la Liga Europa. Los focos malaguistas apuntan a Samu Castillejo, que poco a poco se va asentando en el conjunto amarillo.