El Málaga CF, si quiere ganar en Villarreal, no sólo deberá olvidarse de sus complejos de cara a puerta desde que tiene que vivir sin Sandro, si no que para más inri tendrá que hacerlo ante la defensa más en forma de toda la competición, la del «Submarino Amarillo», un auténtico muro.

Fran Escribá, técnico del equipo levantino, ha conseguido montar un entramado defensivo en su plantel a prueba de bombas. Los números hablan por sí solos y el Villarreal se ha convertido en el equipo menos goleado de toda la categoría, habiendo encajado tan sólo 14 goles, mejorando los registros incluso del Atlético de Madrid (16), gran dominador de esta estadística en las últimas temporadas.

Tiene mérito lo de Escribá, que ha conseguido montar su equipo desde atrás, y eso que aterrizó en el club ya comenzada la temporada tras la marcha de Marcelino. Con un portero pletórico como Asenjo cuando le respetan las lesiones ­-está en la lucha por el trofeo Zamora- y una defensa experimentada y amplia de efectivos, al Villarreal cuesta un mundo hacerle un gol. Musacchio, ahora lesionado, Víctor Ruiz y Álvaro están mostrando una contundencia y seguridad en el centro de la zaga asombrosa, mientras que los laterales, con Jaume Costa y Gaspar como estiletes, también rinden a las mil maravillas.

En todo caso, es curioso ya que de los 14 goles que ha encajado en lo que va de Liga, se ha mostrado más «vulnerable» en su estadio, donde ha recibido 8 tantos por los 6 que le han hecho lejos del antiguo Madrigal. Aunque también es cierto que si comparamos esas cifras con las del Málaga, el equipo blanquiazul, que ha experimentado una mejoría en labores defensivas desde que el Gato es el entrenador, queda en evidencia. Sin ir más lejos, el Málaga ha recibido más del doble de goles que el Villarreal en lo que va de curso (35).

Pero el cerrojo defensivo del Villarreal no solo destaca de fronteras hacia dentro. A nivel europeo, el equipo amarillo es el tercero de Europa menos goleado entre las grandes ligas europeas, sólo superado por el Bayern Múnich de Ancelotti (12) y el Oporto de Iker Casillas (11).

Una muestra del potencial defensivo del Villarreal fue el recital que ofreció el pasado domingo en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, donde consiguió mantener su portería a cero y sostener el vendaval ofensivo de los de Sampaoli. Y es que, el Villarreal consiguió romper la racha de 27 partidos consecutivos que llevaba el Sevilla marcando en Nervión.

Además de la fortaleza en la retaguardia amarilla, el Málaga está viviendo su peor momento ofensivo de lo que va de curso. Si bien ha conseguido estabilizarse en defensa con la llegada de refuerzos, la baja de Sandro ha hecho que el Málaga baje considerablemente su número de goles. Los del Gato, en los cinco partidos que lleva al frente del equipo, generan ocasiones, pero no son capaces de transformarlas en goles. Tres goles en cinco partidos es el pobre bagaje goleador del uruguayo, quedándose sin marcar en dos encuentros -Real Sociedad y Espanyol- y no ha conseguido marcar más de un tanto en los que sí ha visto puerta -Celta, Osasuna y Real Madrid.