Bakary Koné ya comienza a contar los días para volver a jugar. El central malaguista ha sido intervenido esta tarde de viernes en la Clínica CHIP para retirarle unas calcificaciones en el tendón de Aquiles derecho. Una operación que podría dejarle en el dique seco lo que resta de temporada, por lo que su participación se resume al rendimiento ofrecido a principios de curso.

Koné, que no entraba demasiado en los planes de Marcelo Romero, fue operado por el traumatólgo del primer equipo Vicente de la Varga en el Complejo Hospitalario Integral Privado (CHIP), bajo la supervisión del jefe de los Servicios Médicos del Club, Juan Carlos Pérez Frías. El de Burkina Faso, según apuntan los medios del club, se encuentra bien tras la operación.

Pese a que su rol estaba relegado a un segundo plano, Koné se une a la larga lista de bajas que ha tenido el Málaga esa temporada.