Tal y como dijo Charles Dias en una entrevista en las páginas de La Opinión, si un equipo cambia tanto de entrenador es porque se están haciendo las cosas mal. Eso es exactamente lo que está sucediendo en el Málaga CF, que con la llegada de Míchel al banquillo ya suman tres técnicos en la presente temporada.
La misión del preparador madrileño no es otra que conseguir la permanencia. Ése se ha convertido en el objetivo único del Málaga de aquí al final de temporada. Un objetivo más que factible a día de hoy (tiene una renta de 7 puntos con el descenso) pero para el que hay que cambiar la dinámica en muchos aspectos si desea conseguirlo sin muchos contratiempos.
Psicólogo
Míchel, además de entrenador, deberá ejercer como terapeuta para lograr que sus hombres ganen en confianza
Son pocos los jugadores del Málaga CF que a día de hoy el miedo y la preocupación por la mala dinámica de resultados no haya atenazado a la hora de salir al campo. Lo hemos visto en los últimos partidos, futbolistas faltos de toda confianza y que mentalmente están tocados por la difícil situación que vive el equipo. Así, Míchel, un hombre de fútbol y que ha vivido muchas experiencias tanto de jugador como de entrenador, tiene que conseguir devolver la confianza a su plantilla. Es una labor que no puede hacer solo y requiere de la ayuda del cuerpo técnico y de los pesos pesados del vestuario. Todos los jugadores coinciden en la cercanía y dotes de liderazgo que ha demostrado Míchel desde su llegada, está muy encima de ellos en cada entrenamiento, corrige, anima y aplaude cada acción aunque no sea la acertada. Él considera que tiene mejor plantilla de lo que demuestra y recuperar su confianza en sun factor clave para que las cosas empiecen a funcionar.
Forma física
Mejorar el tono físico del plantel, otro de los retos del nuevo entrenador
Lesiones, cambios de entrenador, incorporaciones invernales que estaban sin competir... Son algunos de los factores que pueden haber influido para que el Málaga CF no esté en el mejor estado físico. Se ha podido comprobar en los últimos encuentros, en los que el Málaga ha llegado muy justo a los minutos finales. Así, Míchel y su cuerpo técnico, en el que cuenta con Juan Carlos Mandiá como ayudante y José Francisco Vallejo como preparador físico, además de los que ya estaban en la primera plantilla, preparan un plan específico para el parón liguero por selecciones que hay tras la disputa del duelo contra el Leganés. Una especie de minipretemporada que sirva para recuperar el tono adecuado para afrontar el último sprint liguero con garantías
Estrenarse a domicilio
El Málaga aún no ha ganado fuera de casa en lo que va de temporada
Míchel, que se estrena fuera de casa como entrenador del Málaga ante el Leganés, tiene la misión de conseguir que el conjunto blanquiazul no solo sea competitivo en La Rosaleda, sino que también lo sea lejos de ella. El Málaga no sabe lo que es ganar en lo que va del curso fuera de casa, un bagaje más que pobre de visitante y que debe cambiar Míchel. Sumar fuera de casa se antoja importantísimo en este tramo final de curso, ya que todas la visitas que tiene por delante, salvo la de Anoeta, son ante rivales directos por la permanencia: Leganés, Sporting, Deportivo y Granada.
Prestaciones defensivas
Míchel debe corregir los errores defensivos que están condenando al equipo
El Málaga ha venido mostrando una irregularidad defensiva desde el comienzo del campeonato impropia de un equipo de la máxima categoría. Ni Juande Ramos ni el Gato Romero ni Míchel, en su estreno, han conseguido paliar los errores de bulto que vienen condenando al equipo. Es cierto que muchos de ellos son errores individuales en los que poco influye el entrenador, pero también han habido fallos en jugadas de estrategia, de marca y de conceptos que han costado muchos goles. Hasta tal punto que el Málaga lleva 15 partidos sin dejar su portería a cero. Fue, precisamente, en el Camp Nou ante el Barcelona, el último encuentro en el que no recibió un gol. La defensa e incluso la portería está en entredicho y Míchel medita cambios de cara al domingo.
