Míchel no ha venido de paseo al Málaga CF. El entrenador malaguista, en poco menos de 15 días al frente del equipo, ya ha intentado poner de manifiesto diversas variantes tácticas en busca de soluciones para revertir la delicada situación que atraviesa el equipo. Movimientos para intentar que la plantilla se conjunte de mejor manera o que muestre su mejor versión, algo que aún está por ver.

Hasta tres disposiciones tácticas claras y evidentes pero también diferentes ha puesto en práctica Míchel en sólo dos partidos al frente del equipo. Dos de salida y una sobre la marcha, en busca de un resultado diferente. El técnico madrileño ha jugado con dos delanteros con extremos, con dos delanteros con interiores o con sólo un punta y también con extremos por banda. Alternativas para intentar hacerse a la plantilla cuanto antes y para que los jugadores encuentren también la senda del camino correcto hacia la victoria.

De partida, Míchel dispuso contra el Alavés un 4-4-2 claro con Sandro y Charles como delanteros pero con Chory y Keko por las bandas, con acento de extremos. Pese a la floja primera parte, Míchel movió el banquillo, aunque buscó más hombre por hombre y las prestaciones diferentes que le podría ofrecer cada uno. Así, Juankar entró de lateral izquierdo, aunque dio más profundidad al equipo y marcó el gol que daba el empate. Ontiveros hizo las mismas funciones que Keko y En-Nesyri, más de lo mismo con Sandro.

Ante el Leganés, Míchel salió de nuevo con un 4-4-2, aunque en esta ocasión cambió los extremos por interiores con Pablo por la derecha y con Chory más volcado hacia adentro que la jornada anterior.

No le gustó al técnico lo que vio en la primera mitad y acabó mutando al equipo a un 4-2-3-1 con Charles como único punta, con Pablo de mediapunta y con dos extremos por banda como Jony y Keko.

Tres variantes que han ofrecido rendimientos dispares. Y es que el Málaga CF no ha arrancado con buen pie los partidos. Con el Alavés encajó primero y tuvo que ir a remolque después, y contra el Leganés ofreció unos primeros 45 minutos para olvidar, aunque no llegó a encajar gol.

Precisamente ése es uno puntos que más ha celebrado el técnico, el de dejar la portería a cero. Para un equipo que ha encajado ya 45 goles en lo que va de Liga, marcharse de un encuentro sin tener que recoger el balón del fondo de su portería es un logro. Míchel lo tenía como una de sus prioridades para recuperar la confianza defensiva. Una piedra en la que crecer.

En cualquier caso, Míchel tiene varias cosas claras hasa el momento. Utiliza una defensa de cuatro, aunque busca variantes en el lateral izquierdo para ser más o menos ofensivo. Sus dos deciocentros son fijos, a la espera de la recuperación de Recio. Y la intención de salida del míster es la de jugar con dos delanteros, algo que posiblemente no podrá repetir contra el Atlético y que también perjudica mucho a Pablo Fornals, uno de los jugadores con más clarividencia ahora mismo.

18 jugadores utilizados

Míchel, que aún está de minipretemporada y que aprovechará esta semana de parón para seguir haciendo probaturas, ya ha utilizado a 18 jugadores en sólo dos partidos. No ha encontrado su equipo definitivo y ha movido a su plantilla para testar su estado. Si contra el Alavés utilizó a 14 jugadores -11 de salida y tres cambios-, contra el Leganés introdujo 4 variantes más. El movimiento se demuestra andando.