El madrileño pelea por asentarse en la titularidad, pero siempre goza de minutos ahora de extremo izquierdo. Con Míchel ha encontrado la senda del camino correcto. Y su renovación está cerca.

¿Cuáles fueron las sensaciones que le dejó un partido en el que usted puso la guinda, con ese cuarto tanto al aprovechar el rechace tras el penalti?

Hay que reconocer que fue un partido complicado, un encuentro difícil. De ahí cabe destacar que estamos especialmente contentos, han sido tres puntos importantes y merecidos. Cuando ves a la afición divertirse en la grada, tan metida, animando, haciendo la ola, disfrutamos muchísimo. Es un gusto poder jugar así.

¿Comprende aún las críticas del equipo cuando los resultados positivos no volvían a llegar?

Hemos sido un poquito burros en general. Se ha visto en este momento de la temporada que tenemos un buen equipo y que hay que seguir en esta línea. Lo importante es disfrutar de lo que resta de campaña, intentar subir algún puesto más, y empezar a pensar en la próxima temporada. Hay que iniciarla a tope, conscientes de que sabemos lo que podemos hacer.

Afirmaba Recio que con algunas jornadas más hubiesen podido luchar por Europa.

Por un lado es una pena que acabe la campaña. Es cierto que estamos en un momento dulce. Pero también es necesario el descanso para preparar la próxima temporada.

¿Cómo consiguió alcanzar el rechace de Sergio Rico?

Tengo confianza plena en Sandro y estaba seguro de que podría marcar. Pero también había una posibilidad de que Sergio detuviese el penalti y por eso fui al rechace. Es secundario que no entrase a la primera. Lo importante ha sido el partidazo que hemos ganado a un equipo como el Sevilla.

Fue un gol con dedicatoria muy explícita.

Era para mi hija. Lo he vivido muy especialmente. A Sandro hay que decirle precisamente esto, que deje goles para los demás [risas]. Lo cierto es que los delanteros, cuantos más goles metan, mejor para ellos.

Ahora toca el Celta.

Cuando se está en esta línea positiva te gusta disfrutar del fútbol, seguir jugando más y más partidos. El próximo, como los otros dos que nos quedan, los plantearemos con la misma ilusión. Queremos intentar adelantar a todos esos equipos que tenían un colchón importante de puntos sobre nosotros hace apenas un mes.

¿Perdieron la fe en ustedes mismos a mitad de campaña?

Siempre lo he dicho. Teníamos una plantilla para mucho más. Éramos los mismos que llegamos a estar octavos o novenos. Pero se juntó al final todo. Los cambios de entrenador nos afectaron. Ahora el míster ha sabido cambiarnos a todos. Los que realmente estábamos cohibidos éramos nosotros.

Eso se notó en la actitud mostrada frente al Sevilla.

Después del partido de ida, en el que nos marcaron tantos goles en apenas diez minutos, teníamos que devolvérsela. Y lo hemos hecho haciendo lo que sabemos.

Usted mismo, como exjugador bético, ya sabía de esas ganas que se le pueden tener a una escuadra como la sevillista.

Lo cierto es que durante el partido no me había acordado de eso. Pero pensándolo en frío, es cierto que me metieron muchos goles como bético, pero también los había recibido en la primera vuelta, ya como malaguista. Ahora hemos levantado la cabeza y se ve que tenemos equipo de sobra.