Buenas noticias para el Míchel, ya que las molestias de Diego Llorente se han quedado en un susto. Tras la jornada de descanso que vivió la plantilla el pasado miércoles, los jugadores volvieron ayer al tajo en el Estadio de Atletismo. Se pusieron a las órdenes del míster y comenzaron a preparar el partido del domingo contra el Celta.

Tras una parte inicial física, el equipo dio prioridad a los ejercicios con balón con 23 elementos a disposición de Míchel. Llorente y Ricca, plenamente aptos, no tuvieron problemas y trabajaron al mismo ritmo que sus compañeros.

En el apartado de bajas, las cinco habituales. Los venezolanos Rosales, Juanpi y Peñaranda, que permanecieron en el gimnasio, más los lesionados de larga duración Koné y Kuzmanovic. Hoy, nuevo entrenamiento.