El exentrenador del Málaga CF Javi Gracia dejó de ser este jueves entrenador del Rubin Kazán, equipo al que condujo en su única temporada en el cargo a la novena posición en la liga rusa. "Hoy, 8 de junio, es el último día de Javi Gracia en el cargo de entrenador del Rubin", informó el club tártaro en un comunicado colgado en su página web. El club, que agradeció a Gracia "su entrega y trabajo", precisó que ambas partes habían llegado a un acuerdo para romper el contrato de cuatro años que les unía, lo que incluye también a los cuatro ayudantes que le acompañaron en su aventura rusa.

Según la prensa, Gracia será sustituido con casi toda seguridad por el ruso Kurbán Berdiev, según adelantó hace unos días Vitali Mutko, presidente de la Unión de Fútbol de Rusia (UFR). Y es que Berdiev abandonó la pasada semana el Rostov, equipo que dirigió durante dos temporadas y media, y con el que casi ganó el campeonato ruso la pasada temporada y disputó esta edición de la Liga de Campeones, donde derrotó en su estadio al Bayern Múnich. El técnico ruso ya entrenó al Rubín durante doce temporadas (2001-2013) y se alzó, contra todo pronóstico, con el título de liga en 2008 y 2009, además de lograr una histórica victoria en el Camp Nou ante el Barcelona de Pep Guardiola en Liga de Campeones.

Recientemente, el turco Guekdeniz Karadeniz aseguró que Gracia no triunfaría en el Rubin, equipo que con el español en el banquillo fue la gran decepción de la temporada. "No le voy a criticar y tampoco voy a entrar a valorar sus cualidades como entrenador. No es mi estilo y sería algo feo. Sólo diré una cosa: con Gracia el Rubín no tendrá éxito", dijo Karadeniz, que milita en el Rubín desde 2008. El turco, uno de los pocos jugadores que dio la talla esta temporada, pese a salir desde el banquillo a sus 37 años, subrayó que "esa no es sólo su opinión", sino la de muchos otros en Kazan.

"No hay un sólo motivo, sino varios. En mi opinión, elegimos al entrenador equivocado, ya que no conoce el fútbol ruso y la mentalidad rusa. Rusia es otro país. No es España. Y los jugadores y el fútbol son totalmente diferentes, al igual que las expectativas", comentó.

En los últimos partidos de liga en casa los aficionados silbaron e increparon al equipo, al cuerpo técnico y a la directiva por los malos resultados y, lo que es peor, el mal juego y la falta de entrega.