Un infierno, no solo por el calor de la capital, sino también por el ambiente previsto en el Estadio Vicente del Bosque, es lo que le espera esta tarde (18 horas) al Atlético Malagueño en la ida de la última eliminatoria por el ascenso a Segunda B, que les medirá al Unión Adarve.

Los malaguistas van concienciados del ambiente hostil que tendrán que vivir en el campo del barrio de El Pilar de la capital, situado bajo las cuatro torres situadas en los antiguos terrenos de la Ciudad Deportiva del Madrid. Un ambiente caliente, propio de fútbol de barrio y que ha sido una de las armas de este modesto equipo madrileño para llegar tan lejos en el play off por el ascenso.

Ruano y los suyos lo saben y entienden que es crucial sacar un buen resultado de la capital de España para afrontar la ida con tranquilidad, tal y como sucedió en la anterior eliminatoria ante el Peña Deportiva ibicenco, al que se goleó en Málaga tras el 0-0 de la ida en Las Pitiusas.

El Atlético Malagueño no podrá contar con Javi Ontiveros, recien operado de una pubalgia. Una baja muy sensible pero que será cubierta por otros puntales del filial, tales como Jack Harper, que deslumbró con dos goles en la anterior eliminatoria. La otra baja ya sabida es la de En-Nesyri, que se marchó con su selección. Así, Ruano ha citado a 18 jugadores, pero tendrá que realizar dos descartes para cerrar la lista definitiva de 16.

Francesc Arnau, director deportivo del club, capitanea la expedición malaguista que ayer ya veló armas en un hotel de Madrid, y es previsible que esta tarde Míchel González, entrenador del Málaga CF, se deje caer por el escenario del partido para presenciar y seguir de cerca a los chicos. Y es que, muchos de ellos comenzarán la pretemporada con el primer equipo.