Queda justo una semana para que el balón vuelva a rodar en el Málaga CF -el próximo miércoles 5 de julio- y el conjunto blanquiazul tiene varios frentes abierto a punto de cristalizar. Algunas son operaciones atadas, sólo a falta de darle oficialidad, pero otras aún requieren un empujón más, por lo que podrían demorarse algunos días más e incluso alargarse con la pretemporada ya empezada.

Roberto Jiménez y Adrián González son los otros dos jugadores a los que se espera que antes de acabar la semana -puede que hoy- se les de oficialidad a su llegada. Todo está acordado y atado con ellos, e incluso han superado ya el pertinente reconocimiento médico semanas atrás. Es decir, que sólo falta darle luz verde para cerrar sus fichajes. Lo mismo ocurre con el zaguero Andrés Prieto, que tiene la carta de libertad tras salir del Espanyol y recalará en el Málaga CF, aunque aún está por ver si como segundo, tercer portero o si sale cedido. Y con Juankar, con el que hay un acuerdo de cuatro temporadas y se espera el trueque con el Sporting de Braga por Ricardo Horta.

En el Málaga también está pendientes de otros frentes. Con Baysse ya cerrado para fortalecer la zaga, ahora los esfuerzos en los despachos se centrarán en traer a un delantero cuanto antes, aunque el equipo necesitará al menos dos atacantes.

El preferido es Borja Bastón, que ya le ha dicho al Málaga que está deseoso en regresar a la Liga y embarcarse en el proyecto blanquiazul. Pero sería en calidad de cedido y con una alta ficha. El club espera, de manera paralela, la salida de Sandro y su ingreso económico para abordar este tipo de contrataciones.

Pero el canario, hasta que no acabe el Europeo de Polonia, no tiene visos de que cambie su estatus. Al igual le sucede a Meré, que el Málaga ya le ha trasladado su interés pero que guarda silencio para salir del Sporting hasta su vuelta de Polonia.

Por último, el club también está pendiente de la salida de Kameni al Fenerbahce, donde lo esperan en los próximas días aunque las negociaciones aún están sobre la mesa. El conjunto turco empieza a impacientarse y quiere recibir una respuesta cuanto antes del camerunés tras subir su oferta económica.