Samu García puede acabar vistiendo de blanquiazul la próxima temporada, aunque la operación no es fácil y tiene muchos puntos de fuga aún en el camino. El malagueño está deseoso de regresar a Málaga y tras producirse los primeros contactos, hay cierto entendimiento deportivo para que recale de nuevo en su casa, donde ha mostrado su mejor fútbol. Sin embargo, los escollos para llegar a ese punto no serán fáciles de sortear, aunque la maquinaria ya se ha puesto en marcha para intentarlo.

Pese a que el Málaga CF tiene cubiertas las posiciones de banda e incluso de segundo punta, el regreso de Samu puede ser un caramelo interesante para reforzar el ataque malaguista. El atacante, que salió hace dos veranos en una venta conjunta al Villarreal con Samu Castillejo, siempre ha mostrado su cariño y su deseo de regresar. Y el club, con Francesc Arnau a la cabeza, ha intentado su vuelta en dos ocasiones, ambas sin éxito.

Samu aún tiene tres temporadas más de contrato en el Rubin Kazan. El conjunto ruso ya comenzó la pretemporada semanas atrás pero el malagueño no deberá incorporarse hasta los primeros días de julio, ya que acabó el curso en las filas del Leganés, que finalizó la temporada más tarde que en Rusia.

Sin Javi Gracia en las filas del Rubin y sin haberse adaptado al duro frío ruso, Samu quiere regresar a Málaga sí o sí. Pero su intención es hacerlo en propiedad, con la carta de libertad debajo del brazo. Desde luego no será fácil, ya que el Rubin pagó hace un año cinco millones al Villarreal por su traspaso y no están dispuestos a perder dinero en la operación, aunque también verían con buenos ojos desprenderse de un jugador que no ha ofrecido un buen rendimiento.

Pero si Samu se desvincula del Rubin, su llegada a Málaga tampoco sería fácil. Y es que su elevada ficha es un inconveniente para el club blanquiazul, que no puede hacer frente a sus grandes emolumentos que nada tienen que ver a los que tenía cuando se marchó de Martiricos.

El jugador, que estaría dispuesto a bajarse su salario, debería ver reducida su ficha casi a la mitad de lo que ahora cobra en Rusia para recalar en Málaga. La otra opción es que Samu vuelva a salir en calidad de cedido para jugar en casa, lo que facilitaría la operación y el reparto de la elevada ficha del atacante con el Rubin.

Reforzar la delantera

Lo cierto es que el Málaga se encuentra prácticamente sin atacantes para comenzar el trabajo de pretemporada y con vistas al próximo curso. Con Sandro con pie y medio fuera -el interés del Real Madrid parece un rumor y acabará en el Everton-, con Peñaranda lesionado y en el radar del Leganés, y con Santos sin entrar en los planes de Míchel, el club necesita delanteros.

Tras oficializar el fichaje de Baysse, el club centra los esfuerzos ahora en Borja Bastón, pero su elevada ficha también es un problema. No en vano, el delantero madrileño sería la referencia el próximo curso, pero el club intenta rebajar y compartir la ficha con el Swansea.

Los que no llegarán a Málaga son Mariano, que se marcha al Olympique de Lyon, y Álex Alegría, que recala en el Levante.