El tiempo para Ignacio Camacho y para el Wolfsburgo transcurre con lentitud, sin novedades sobre su futuro y con la sensación de que cada hora que se consume está más cerca de mandar la operación a la hemeroteca de fichajes fallidos. El de ayer no fue un día de avances ni de retrocesos. Simplemente no hubo respuesta de Al-Thani a la oferta del conjunto alemán de 15 millones de euros por el capitán blanquiazul. Un silencio inquietante que también está tensando la cuerda y que puede provocar la ruptura de las negociaciones.

Según las fuentes consultadas por este medio, ambas partes se han dado varios días más de plazo, más obligadas por las circunstancias que por gusto. Hay que tener en cuenta que para el Málaga CF no hay prisas deportivas para afrontar el traspaso, como sucedió el año pasado con el cierre del mercado a la vuelta de la esquina. Y posiblemente tampoco las haya económicas tras el ingreso de los seis millones de euros por la venta de Sandro al Everton, aunque ésa sería una lectura equivocada.

Porque el Málaga sigue necesitando hacer caja por Camacho, sigue teniendo una situación comprometida con el maño -al que no ha revisado su contrato pese a lo acordado el curso pasado- y también sigue contando con una oferta muy suculenta encima de la mesa que no va a estar eternamente por los germanos.

Además, el jugador se encuentra en un limbo deportivo nada beneficioso para él ni para su imagen. Suma dos días sin entrenarse a las órdenes de Míchel -con permiso del club- y no puede dilatar su situación mucho más. Hay que recordar que todas las partes están de acuerdo para llegar a este extremo, que no hay una negociación propiamente dicha ya que el Wolfsburgo ofrece una cantidad que ronda los 15 millones de euros y que tiene cerrado el acuerdo con Camacho en lo que a emolumentos -casi triplica su sueldo actual- y temporadas -cuatro campañas- se refiere.

Es decir, que sólo falta la respuesta del jeque Al-Thani, máximo responsable malaguista, sobre el asunto. Ya sea favorable al traspaso o negativo, pero es la contestación que aguardan todas las partes para acelerar el proceso o darlo por roto.

Camacho, mientras, sigue en Málaga aguardando una llamada al respecto. El jugador siempre ha mostrado su profesionalidad como malaguista y no es un situación de su agrado el no estar ejercitándose con sus compañeros. Pero la cercanía a una «fumata blanca» había llevado al extremo de no estar presente en el inicio del trabajo de pretemporada. Tanto es así que Camacho podría regresar a los entrenamientos mañana sábado o pasado el fin de semana, después de agotar el tiempo límite para una respuesta. Sin duda, horas calientas para dilucidar el futuro de una de las figuras del Málaga CF.