Siete año después de fichar por el Málaga, convertido en un futbolista total, internacional con la selección española, Ignacio Camacho Barnola (Zaragoza, 4 de mayo de 1990), se pondrá delante de los micrófonos de la sala de prensa Juan Cortés de La Rosaleda para decir adiós, hasta siempre. Camacho se va. Y ahora, ahora sí, ya es de verdad. No hay marcha atrás. Tras varios mercados con un pie y medio fuera de la Costa del Sol, el futbolista cambia de vida, el sol por las nubes. El Málaga CF hizo oficial ayer a las 18.00 horas del sábado, 8 de julio, que Ignacio Camacho, uno de sus emblemas y estandartes, el penúltimo superviviente de la época de Champions, ya no pertenece a la disciplina blanquiazul.

El club de Martiricos llegó ayer por fin a un acuerdo con el Wolfsburgo alemán para traspasarlo por un montante de 15 millones de euros (incluidos objetivos). Tras una semana de tensas negociaciones, descubiertas por La Opinión el pasado miércoles por la mañana, las dos partes han llegado ya a un acuerdo, tal y como el Málaga y el propio Wolfsburgo hacían oficial. Con su nueva camiseta ya entre sus manos y el dorsal número 4, el ya exmalaguista posaba sonriente y feliz.

El futbolista ofrecerá hoy una rueda de prensa (12.30 horas) en el estadio de La Rosaleda este domingo para despedirse de la afición y del club. El jugador ha estado estos días en Madrid, se pasó por Wolfsburgo para limar los detalles de su contrato, y ayer bajó ya a Málaga. Este domingo se despedirá de la que ha sido su casa en los siete últimos años. Y es que el centrocampista llegó a Málaga muy joven en el mercado invernal de la campaña 2010/11, procedente del Atlético de Madrid, y en estas seis temporadas y media ha madurado como futbolista hasta convertirse en uno de los capitanes del equipo y en internacional absoluto.

Camacho se despide tras 199 partidos oficiales: 177 encuentros en la Liga, 11 en la Copa, 11 en Champions y 19 goles han sido sus registros en su andadura como malaguista, que le llevaron incluso a ser internacional. «El Málaga CF quiere agradecer a Ignacio Camacho su entrega durante todas estas temporadas y le desea suerte en su futuro en la Bundesliga», explicaba el propio club en una nota colgada en sus redes sociales.

Camacho se pasó ayer por Marbella para saludar a los que han siso hasta ahora sus compañeros y se despidió de ellos. Han sido muchos años, muchas temporadas, muchas vivencias y muchas batallas las que han vivido juntos. Camacho ya es historia. Historia con mayúsculas del Málaga CF. Hay poco o nada que reprocharle, un futbolista que se ha partido la cara cada vez que se ha puesto la camiseta blanquiazul y que ha honrado el escudo con entrega, coraje, raza y compromiso.

El futbolista deja ahora huérfano el centro del campo de Míchel. El maño ha sido el dueño de la posición de mediocentro, desde tiempos en los que Manuel Pellegrini le discutió ese privilegio al poner junto a Toulalan a Iturra. Camacho se ganó su sitio y ha sido el jefe del centro del campo. Se hará raro, muy raro, ver al Málaga sin él en la medular. Y sin Carlos Kameni en la portería. Y sin Weligton en la zaga. Y sin Duda en la banda. Muchos cambios para un nuevo Málaga que muda su piel, que gana liquidez para saldar deudas y cuentas y que comienza ahora un nuevo camino sin Camacho. Suerte para él. Se la merece.