Francesc Arnau tiene deberes. El director deportivo blanquiazul conoce la demanda de Míchel para las próximas semanas. Cuatro futbolistas con los que completar un plantel, uno al menos por línea y algunos con más urgencias que otros. Un central, dos centrocampistas y un delantero son lo que reclama Míchel para cerrar la plantilla -operación salida a parte- y espera poder trabajar con alguno de esos fichajes durante la concentración de Holanda.

Y es que la idea de Míchel desde que terminó la pasada temporada es clara. El madrileño le ha reclamado a Arnau una plantilla corta, con recursos, de 21 jugadores profesionales a lo sumo y donde tengan cabida jugadores del filial. Para ello, son cuatro hombres los que aún necesita el entrenador con la figura de un medio centro como primera necesidad.

En ese sentido, Míchel confía aún que la llegada de Kuzmanovic se haga efectiva cuanto antes para tener más recursos en el centro del campo y poder trabajar aspectos tácticos importantes con el medio centro serbio. El jugador ya tiene vía libre del Basilea, club al que pertenece, para viajar a Málaga. Algo que podría suceder hoy. Si pasa todos los test médicos se marcharía directo a Holanda.

Aún así, si se consuma su llegada, el Málaga necesitaría otro centrocampista que pueda hacer las labores de Ignacio Camacho. Un puesto en el que no pueden fallar y por el que Arnau prefiere tomárselo con más calma.

En todo caso, se siguen sumando nombres como futuribles para el centro del campo del Málaga, como el del centrocampista ofensivo Jordan Veretout, francés y propiedad del Aston Villa por el que habría preguntado el conjunto blanquiazul, según Cope.

Mikel viaja a Holanda

Si la parcela ancha es ahora la más desprotegida en el plantel de Míchel, el portazo dado por Jorge Meré cuando se daba por hecho su fichaje, ha descuadrado los planes de Míchel. Tanto es así, que el técnico ha llamado a filas a Mikel Villanueva, que se incorporó anoche a la concentración. El venezolano había sido uno de los descartados y estaba en Málaga buscando equipo, pero ante la falta de centrales el técnico le ha llamado a filas. El Cádiz le había reclamado. Ahora está en Holanda

Francesc Arnau, que viajará a Holanda en cuanto las gestiones abiertas se lo permitan, busca un plan B tas la «espantá» de Jorge Meré. El club tiene que decidir si se decanta por un perfil como el del asturiano: central joven y de proyección. O un zaguero experimentado. Si se decanta por lo segundo, el club tiene en agenda a dos exmalaguistas que están deseosos de volver a Martiricos. Alexis Ruano y Sergio Sánchez, veteranos y que conocen la casa, están dispuestos a regresar.

En la cuestión del delantero el Málaga no tiene tanta prisa, aunque si se pone a tiro un ariete que reúna las cualidades que quiere Míchel, no se esperaría más. El Málaga ha preguntado por varios delanteros, pero los clubes de origen demandaban cantidades inasumibles para la economía malaguista. Y es que, pese a ingresar 21 millones de euros por los traspasos de Camacho y Sandro, el límite salarial impuesto por la Liga ahoga al club.

De momento, el técnico cuenta con Borja Bastón y Youssef En-Nesyri para la definición y ha borrado de la ecuación al uruguayo Michael Santos. El jugador, que el año pasado fue una de las apuestas más importantes del equipo (más de cuatro millones de euros), está en Holanda pero muy pendiente del teléfono por si tiene que hacer las maletas. Se le busca destino, pero su alta ficha y su condición de extracomunitario son un hándicap importante para ello.