Jonathan Rodríguez Menéndez ‘Jony’ (9 de julio de 1991, Cangas del Narcea) quiere recuperar esta temporada la chispa que mostró hace dos temporadas en el Sporting de Gijón y que le permitió dar el salto al Málaga CF. Con la ilusión y vitalidad que le aporta su hija Valeria, nacida recientemente, el asturiano busca su sitio y convencer a Míchel. Para ello el zurdo se ha machacado este verano, perdiendo siete kilos y llegando a la pretemporada como un toro.
¿Cómo se encuentra antes de empezar su segunda temporada en el Málaga?
Estoy bien. Ha sido una pretemporada larga, intensa, con ganas de empezar ya la Liga. Físicamente me encuentro muy bien pese a haberme visto obligado a perderme bastantes entrenamientos en Holanda por una lesión en el cuádriceps que me tuvo apartado seis o siete días. Con muchas ganas de que llegue el partido del Eibar para empezar lo bueno.
Viéndole de cerca es cierto que se le ve más fino...
Sí. He mejorado bastante el aspecto físico. Era algo que quería mejorar personalmente y en ello seguimos. Tengo ganas de seguir mejorando y por ello empecé por lo que me había propuesto.
¿Le molestó que Míchel hiciese público los kilos y el indice de grasa que había perdido respecto a la temporada pasada?
Para nada. Al fin y al cabo era algo que había hablado con él, sabía que lo tenía que mejorar. Yo lo veo más como un alabanza y destacó que me había esforzado en mejorar ese aspecto. Para nada me molestó. Es un halago hacer público que un jugador suyo ha mejorado en algo que necesitaba mejorar.
¿Qué le dijo Míchel?
Desde el primer momento en el que Míchel coge el equipo en marzo, esa misma semana, me metió en su despacho y nos dijimos todo lo que teníamos que decir a la cara, lo que esperaba de mí y lo que tenía que mejorar. Desde ese momento yo cambié el chip. Sabía que en esa misma temporada, en ese tramo, iba a ser complicado mejorar ciertas cosas, pero empecé a trabajar para llegar a la pretemporada en el tono que he llegado.
¿Este nuevo Jony también llega con más protagonismo en el equipo?
Sinceramente, no lo sé. Mi rol es el de intentar hacer las cosas bien para ayudar al equipo, demostrar lo que llevo dentro y devolver a la gente todo el cariño que me dieron cuando llegué al equipo.
¿Cómo califica su pretemporada en el plano individual?
Estuve bastante jodido por tener que perderme casi todos los entrenamientos en Holanda, eran sesiones de carga física que hacen mejorar y se notan durante el año. Vine de Holanda casi sin entrenar y volví para la semana del Trofeo Costa del Sol contra la Lazio. Ahí volví a coger sensaciones buenas, pero antes me costó por el hecho de haberme perdido casi entero el stage de Holanda.
¿Qué es lo que ha cambiado en sus hábitos para ver a este nuevo Jony?
Bueno, tampoco tenía malos hábitos antes. Obviamente eran hábitos buenos porque si no no podría ser deportista profesional. Pero me puse en manos de una profesional que me marcó unas pautas a seguir. Sobre todo trabajar el aspecto psicológico de esos hábitos para no volverse loco y evitar ansiedades o ciertas cosas que no te van a beneficiar. Desde el primer momento lo traté con una profesional, que me marcó los pasos a seguir y ahora me resulta muy fácil mantener esas pautas.
El Málaga ha cambiado mucho y la pretemporada ha dejado ciertas dudas, ¿cómo lo ve?
La pretemporada no ha sido buena, todos lo sabemos y somos conscientes de ello. Pero lo importante empieza el lunes y si ganamos al Eibar nadie se va a acordar de la pretemporada. Sin ir muy lejos, la temporada pasada hicimos una pretemporada espectacular y después llegó la Liga y no acabábamos de arrancar, nunca se sabe lo que te va a deparar.
Ojalá el lunes podamos ganar y empezar con buenas sensaciones.
¿Hasta qué punto le puede afectar al equipo bajas tan importantes como las de Sandro, Camacho y Fornals?
Obviamente son bajas importantes, pero ya es pasado por mucho que nos duela. Hay que pensar en el presente y en el futuro y mirar a los que estamos en la plantilla. Este vestuario es perfectamente apto para sacar la situación.
Aunque a los futbolistas no os gusta ejercer de directores deportivos, ¿qué necesita el Málaga para reforzar el equipo?
No lo sé, es obvio que aún tiene que llegar gente porque necesitamos fichajes, pero es algo para el departamento deportivo, de Arnau, el presidente y Míchel, que consensuarán lo que es mejor para el grupo. Estoy seguro que traerán jugadores que aporten al equipo.
En todo caso, en tu zona sigue habiendo mucha competencia...
Sí, en la zona de los extremos seguimos siendo los mismos del año pasado y la competencia es muy alta. Me gusta que la haya porque eso te hace mejorar en el día a día y hace al grupo crecer.
¿Qué espera de su segunda temporada en el Málaga?
Intentar hacerlo lo mejor posible, que se vea la mejor versión de Jony, el primer interesado en mostrar esa versión soy yo. Trabajaré en el día a día para demostrar mi mejor nivel.
Esta pretemporada Míchel incluso le ha probado a ratos en el lateral, ¿se siente cómodo de carrilero?
Todo el mundo sabe que soy extremo, pero el míster ha querido probar otros sistemas, con carrileros. Este último fin de semana en el Carranza me tocó jugar ahí e intenté hacerlo lo mejor posible. Obviamente me cuesta más jugar ahí pero seguramente entrenándolo en el día a día iré mejorando por si el míster me quiere poner de carrilero.
Usted ha dado un paso al frente esta pretemporada, pero a Keko, con el que llegó la temporada pasada generando mucha ilusión, aún se le ve un poco apagado.
Keko es consciente también de que quiere cambiar la situación que tiene, que es un poco parecida a la mía. También está teniendo mala suerte con las lesiones. El año pasado estuvo parado mucho tiempo y luego coger el ritmo es difícil. Además, la situación del equipo cuando el volvió era mala y así es difícil. Ahora se ha vuelto a lesionar y así es complicado cuando entras en esa rutina. Él es un gran profesional, muy buen trabajador y seguro que vuelve al mejor nivel.
Usted es amigo de Jorge Meré, ¿cuál es la intrahistoria de su no fichaje por el Málaga?
Sinceramente no lo sé. Sé que él quería venir al Málaga, pero no solo dependía de él y entraban más equipos. El Sporting, por desgracia, bajó a Segunda y vino otro equipo que ofrecía más dinero por él, hay que entenderlo. Querían sacar el máximo de dinero por él y lo vendieron al Colonia. Ojalá hubiera venido al Málaga, pero ya solo queda desearle suerte.
¿Qué le dijo a Michael Santos para que se decantara por el Sporting?
Bueno, el «Pelo» necesitaba minutos, volver a recuperar sensaciones y sentirse querido y arropado. No sé si en el Sporting le han prometido minutos, pero yo le dije que si quería sentirse arropado, feliz y jugar en un campo de Primera cada quince días y respaldado por una afición espectacular debía irse al Sporting. Si tenía la oportunidad de ir allí le dije que no se lo pensase, que seguro le iba a ir bien. Tampoco tuve que convencerle mucho porque ya lo tenía bastante decidido. Sabía lo que había, de hecho jugó allí titular el año pasado y sabe lo que aprieta El Molinón.
Tener un delantero de área como Borja Bastón a un extremo asistente como usted le puede beneficiar mucho...
Absolutamente. Para los extremos que somos más de driblar y poner centros es una bendición tener un «9» referencia, nos viene muy bien, pero necesitamos más alternativas que Borja porque si no vamos a ser un equipo muy previsible. Con Borja estamos encantados, sabemos lo que es capaz después de verlo en el Eibar y ojalá aquí haga muchos goles, mínimo como la del Eibar donde metió 20 goles.
Precisamente mañana llega el Eibar, un equipo difícil pero muy conocido con espías como Adrián, Keko o Borja Bastón...
Es un equipo que en tres años casi no ha cambiado. Tiene un estilo de juego muy definido, cada jugador sabe a la perfección lo que tiene que hacer. Es un equipo muy incómodo y vamos a intentar contrarrestar sus virtudes, seguro que Adri y Borja nos ayudan porque conocen bien a Mendilibar. Tienen bandas rápidas, Sergi Enrich es un gran goleador y tenemos que conseguir que no se sientan cómodos en el campo.
