La plantilla del Málaga CF colgó ayer las botas para tomarse unos días de asueto en los que espera desconectar y volver con las pilas bien cargadas. El conjunto blanquiazul trabajó ayer por la mañana en el estadio de La Rosaleda y tras el entrenamiento se marchó para completar 73 horas de descanso, ya que no están citados hasta el próximo martes a las 19.00 horas en el Estadio de Atletismo.

Muchos aprovechan para regresar a sus lugares de origen e incluso los nuevos, para terminar de completar la mudanza a tierras malagueñas. En cualquier caso, el objetivo es distraerse del mal arranque liguero que ha supuesto las dos derrotas consecutivas y comenzar con buen pie septiembre, aunque no será hasta el lunes 11 por la noche contra la UD Las Palmas.

En lo estrictamente deportivo, las buenas sensaciones continúan con Miguel Torres, que va quemando etapas y ayer completó trabajo específico sobre el césped junto a Hugo Camarero.

Juankar, Jony, Juanpi, Ontiveros, Peñaranda y Rolan hicieron trabajo preventivo fuera de la dinámica del grupo, por lo que se esperan que poco a poco vayan evolucionando y puedan estar cuanto antes a las órdenes de Míchel a lo largo de la semana.