No será un partido más de Liga ni para el Atlético de Madrid, que estrena casa, ni para el Málaga CF, que es el invitado de honor que entrará en la historia rojiblanca. No es el partido en sí, sino lo que representará con el paso de los años. Mañana, a partir de las 20.45 horas, el planeta futbolístico estará pendiente del estreno del Wanda Metropolitano. Un majestuoso estadio para 68.000 espectadores que abre sus puertas por vez primera y donde el conjunto malaguista tiene un sillón privilegiado. Atrás queda el Vicente Calderón, un campo donde el Málaga CF, con su actual denominación, ganó dos veces de 14 visitas, pero un estadio con mucha historia y personalidad que cede el testigo.

Ahora los focos han cambiado de ubicación y de la ribera del Manzanares se trasladan a la zona este de la capital, en el distrito de San Blas-Canillejas. Todo rezuma a nuevo en el Wanda Metropolitano y de hecho ayer entrenaron por vez primera los jugadores del Atlético de Madrid en el estadio. Es decir, que será un escenario nuevo para el Málaga CF pero también para el club rojiblanco. Ése es un detalle importante para el conjunto blanquiazul, ya que el Atlético tiene aún que instalarse en su nueva casa para considerarla como tal.

Lo nuevo también genera cambios y distracciones. Y ahí es donde el Málaga espera «pescar». Será un día especial para los colchoneros, con todo lo que conlleva, y la necesidad del conjunto malaguistas impide cualquier posibilidad de que acuda a la inauguración con frac y sonriente.

En cualquier caso, todos parecen estar preparados para el «gran salto» cinco años, diez meses y doce días después. Desde el 5 de diciembre de 2011, cuando comenzó la cuenta atrás hasta este 16 de septiembre de 2017.

El estadio también cuenta con algunas innovaciones, además de varios guiños a la historia del Atlético como su paseo de las leyendas o el recuerdo de Luis Aragonés en el vestuario, y un equipamiento de futuro, con todas las innovaciones en luces, asientos o diseño. Cuenta con capacidad para 68.000 espectadores, de los que un 96 por ciento tienen asegurada que estarán cubiertos ante posibles lluvias, en una parcela de 88.150 metros cuadrados, con una inversión de 300 millones de euros, 240 en la construcción y 60 en los terrenos, y con 54.000 abonados.

Motivación extra

No será tampoco un partido más entre dos rivales íntimos, porque ambos necesitan los puntos. Pero mucho menos para tres jugadores malaguistas que tienen raíces rojiblancas. Ellos son Roberto, Borja Bastón y Keko, que comenzaron sus carreras futbolísticas en el Atlético de Madrid, aunque sus caminos se separaron con el tiempo.

Ahora tienen la oportunidad de entrar de nuevo en la historia rojiblanca y la motivación, por si fuera poco por la necesidad que atraviesa el conjunto blanquiazul, será otro aliciente más.

Precisamente a ello se refirió ayer el guardameta Roberto en sala de prensa. «Para mí es un regalo poder estrenar ese estadio, han sido 15 años vistiendo esa camiseta, yendo al Calderón de niño, de aficionado, de recogepelotas... No me invitaron a la despedida, pero soy un invitado ocasional para el estreno. Lo quiero disfrutar, va a ser un partido especial», admitió el portero malaguista, que está deseoso de conseguir un buen resultado para el Málaga CF.

Un partido que el conjunto blanquiazul no afrontará solo, ya que se han agotado las entradas disponibles que el Atlético ofreció al Málaga CF en la zona visitante. Hasta 194 entradas a un precio de 80 euros cada una se agotaron para presenciar un partido histórico en directo.