Míchel González, entrenador del Málaga CF, se ha mostrado contrariado tras la sexta derrota del Málaga en Liga en siete jornadas y que deja al equipo con un solo punto en el casillero. El madrileño ha repetido discurso, ha asegurado que su equipo ha tenido opciones pero una vez más dos errores puntuales han castigado excesivamente al cuadro blanquiazul.

"Es algo que se viene repitiendo, ha habido mucha tensión defensiva en la primera parte, pero nos ha costado tener el balón, cuando hemos tenido el balón hemos creado alguna situación. En la segunda parte hemos tenido más opciones, defendiendo más arriba pero en un contragolpe ha venido el penalti y después el segundo gol en la siguiente jugada...", ha dicho en rueda de prensa.

En ese sentido, Míchel ha asegurado que el exceso de ganas y presión a la que está sometido el equipo por los malos resultados les está lastrando. "Habíamos dado varios pasos hacia delante, las situaciones que proponemos no la concretamos, jugamos con mucha tensión, pero de la mala, la dañina. Muchos equipos aquí con lo que nosotros hemos planteado habrían puntuado seguro. El equipo tiene alternativas, recursos y hemos estado bastante bien en algunos aspectos".

Por ello, el madrileño considera que recuperar al equipo mentalmente es fundamental para que lleguen los resultados. "El coco es fundamental. Hemos conseguido preocupar al Sevilla, pero siempre que tiene que caer de un lado o de otro siempre cae en nuestra contra, por eso estamos con un punto. Es difícil para todos, a veces incomprensible, no estamos jugando tan mal pese a tener un punto, que al final esa es la realidad. Siempre imaginamos que podemos ponernos por delante pero al final no es así. Es muy duro para los jugadores".

Sobre Ricca, Míchel ha adelantado que temen que esté unas tres semanas en el dique seco por una lesión muscular. "Ricca ha tenido un estiramiento, forma parte también de las situaciones que nos occurren y que influyen para que tengamos un punto. Antes de ayer creíamos que ibamos a jugar con Luis y Diego en la defensa y hemos tenido que cambiar a últiima hora, son situaciones. Creo que vamos a perder a Ricca unas tres semanas".

En todo caso, el técnico sigue siendo optimista, piensa que van a salir de la mala situación y no le preocupa lo que pueda suceder con su futuro. "No es una cuestión de hacer cuentas, soy optimista y creo que al final las cuentas van a salir".

Por otro lado, cuestionado por la concentración de Rosales en la jugada del penalti, jugada que no quiso entrar a valorar más allá de decir que Correa ha estado "pillo", Míchel salió en defensa del venezolano. "Rosales estaba concentrado, venía de una jugada de ataque, el esfuerzo para llegar atrás puede ser clave, además hacía mucho calor. A los jugadores no les puedo pedir mucho más, solo voy a hablar bien de ellos. Ya sabéis que no hablo de los árbitros, aunque es cierto que Correa ha estado listo para esperar el contacto", ha finalizado.