Roberto Rosales, uno de los capitanes del Málaga CF, pasó ayer por sala de prensa para explicar las sensaciones del equipo en un momento tan delicado y ofreció un antídoto para abandonar el farolillo rojo. «Obviamente nosotros somos los primeros que sabemos que la cosa no ha ido como queríamos. Sabemos que la única manera que tenemos de cambiarlo es trabajar y es lo que estamos haciendo. Cada día estamos trabajando al máximo, nos estamos esforzando para cambiar esta dinámica que a ninguno, tanto a nosotros como a la afición, nos gusta. Vamos a intentar salir de esta», dijo en primera instancia el lateral derecho.

Una de las claves para Rosales es hacerse fuerte en casa. «Creo que de local tenemos que comenzar a sumar ya. Todos queremos ganar cuanto antes para sacudirnos esta mala racha que estamos teniendo. La única fórmula es trabajar, que es lo que estamos haciendo», argumentó.

«En muchos partidos hemos tenido muy buenas fases en el juego, pero sí es cierto que hay etapas en que parece que nos dormimos y eso es lo que tenemos que mejorar. Sabemos que tenemos esa situación negativa y es lo que hay que trabajar para mejorar y minimizar la cantidad de errores posible», apuntó.

La consigna es clara: cada partido será una final. «A partir de ahora cada partido va a ser para nosotros una final. Ahora el rival que nos toca es el CD Leganés, un adversario complicado porque es un equipo muy fuerte, pero creo que para nosotros hay que verlo de esa manera. Pasan las jornadas y hay que ir partido a partido. Ahora el que viene es el Leganés y tenemos que enfocar todas nuestras energías en intentar conseguir un buen resultado en casa».