Francesc Arnau cerró ayer su etapa como director deportivo del Málaga CF y el catalán no quiso hacerlo sin despedirse de la plantilla. Han sido casi dos años al frente de la dirección deportiva del club y casi todos los componentes del plantel han llegado bajo su mandato. Sin embargo, la grave crisis deportiva del equipo se lo ha llevado por delante y su presente como blanquiazul tocó el lunes por la noche a su fin.

El ejecutivo se desplazó ayer hasta el Estadio de Atletismo y abordó a los jugadores en la sesión matinal, en las entrañas del estadio y lejos de las cámaras. Charló y departió un rato con ellos y les dedicó unas palabras, según desveló minutos después Paul Baysse en sala de prensa. «Arnau esta mañana (por ayer) nos dio una charla al equipo, con toda la gente. Nos dedicó unas palabras y dijo que somos un buen equipo y que necesitamos trabajar, que espera que ganemos muchos partidos», dijo el francés.

Arnau pone fin a una etapa de 16 años en la entidad de Martiricos. Llegó como jugador, donde estuvo casi una década como portero del primer equipo, y posteriormente colgó los guantes para desempeñar funciones de hombre de club, primero en La Academia junto a Manel Casanova y luego en la dirección deportiva, como máximo responsable. El ejecutivo también se despidió ayer de trabajadores y compañeros de la entidad malaguista.