Todo principio tiene un fin y el del Málaga CF y su mal arranque de temporada está cerca de acabar. Hoy es un día importante, una cita ineludible para el malaguismo que espera y aguarda que su equipo levante cabeza. Porque esta tarde, el conjunto blanquiazul vuelve a jugar en La Rosaleda y vuelve a tener una oportunidad para estrenar su casillero de victorias tras siete jornadas disputadas.

La cita, sobre el papel, puede parecer la más indicada para acabar con tan alargada agonía clasificatoria. Pero la realidad es que el Leganés llega a Martiricos en plena forma, cargado de argumentos futbolísticos que lo convierten en un equipo rocoso y difícil de vencer. No es el conjunto pepinero que visitó La Rosaleda la temporada pasada, donde le cayeron cuatro. Ni tampoco el equipo temeroso que acabó el año pasado salvando la categoría casi in extremis.

Ahora el equipo de Garitano sabe a lo que juega y lo expone sin pudor. Es un equipo defensivo, que sólo ha encajado tres goles en siete partidos, y que aprovecha al máximo sus tantos anotados. Poco más que explicar de un grupo unido, sin grandes estrellas, pero humilde y trabajado como para colocarse séptimo clasificado.

Quizás el Leganés sea todo lo contrario a este Málaga, que aún está por definir y que tiene una endeblez impropia para poder ser un equipo competitivo. El conjunto de Míchel ha demostrado ser, con números en la mano, el peor equipo en este arranque de temporada, pero con una pizca de suerte puede retomar el vuelo y comenzar la remontada.

A eso se agarra la plantilla y el cuerpo técnico, que cree haber aprovechado la semana de parón por los compromisos de las selecciones como para seguir ajustando las piezas que aún chirrían. Además, el efecto Husillos puede ser también un soplo de aire fresco para la plantilla, que ve cómo el dirigente ya se ha cobrado un «cadáver» sin lamentar daños notables en el día a día. Incluso, el apoyo público del nuevo director deportivo hacia Míchel puede haber llevado cierta tranquilidad a los protagonistas como para afrontar el duelo de esta tarde.

Ontiveros, la novedad

De cualquier modo, todo estará sujeto a que la pelota acabe entrando y para ello Míchel volverá a mover el equipo. La novedad más reseñable en la convocatoria ofrecida ayer por el técnico madrileño es la vuelta de Ontiveros entre los 18 citados. El extremo malagueño, tras ser indultado la semana pasada, tiene opciones de redimirse sobre el césped.

Queda comprobar si Míchel le dará la alternativa de salida o si espera a que el partido se ponga a punto de caramelo para el ‘17’ blanquiazul.

Los que no han llegado a tiempo para la cita son Borja Bastón y Fede Ricca. Ambos, en proceso de recuperación, dejarán su lugar a otras alternativas en el once. Rolan o Peñaranda llevarán el peso ofensivo en este Málaga, que necesita volver a marcar cuanto antes y que sólo lo ha hecho en casa hasta el momento.

Si el Málaga gana esta tarde abandonará el farolillo rojo. No es mucho, pero al menos será la primera piedra de la esperada remontada. Un cambio que tiene que empezar ya.