El entrenador del Celta de Vigo, Juan Carlos Unzué, afirmó ayer que a su equipo le espera un partido «complicado» en La Rosaleda frente al colista Málaga, un rival que, a su juicio, cuenta con «muy buenos» futbolistas y ha hecho «méritos» para haber sumado más puntos en este arranque de campeonato.

«Si miramos la clasificación, sin ninguna duda puede ser un partido trampa. Ya he avisado a los jugadores de que se vayan preparando para enfrentarse a un muy buen equipo, otra cosa es que se encuentren en un estado de ánimo que no es el mejor. El Málaga es un equipo que hace muchas cosas bien», ha advertido el técnico celeste en rueda de prensa.

Unzué espera que sus futbolistas aprovechen «ese estado mental» del Málaga para alargar su buena racha a domicilio, con tres victorias en sus últimas tres salidas, dos en la Liga Santander -Las Eibar y Palmas- y otra en la Copa del Rey -también en Ipurúa-.

«No va a ser un partido fácil ni mucho menos. Nosotros somos los que tenemos que provocar que el rival sienta esa angustia, entre comillas, que pueda tener. Sería fantástico, muy bueno para nosotros que lográramos ponernos pronto por delante», subrayó el exayudante de Luis Enrique en el Barça.

El preparador del Celta admitió estar «sorprendido» por la diferencia de efectividad de su equipo en los partidos que juega en Balaídos y lejos de Vigo, pues aunque le ha dado «un par de vueltas» no logra encontrarle «mucha explicación».

«Ser agresivos e incómodos es uno de nuestros puntos fuertes y debemos seguir así», comentó Unzué, quien anunció rotaciones en la línea defensiva y dejó entrever que continuará alternando a Rubén Blanco y Sergio Álvarez en la portería mientras su rendimiento se lo permita.

«Los porteros ahora, por las dinámicas en que juegan, están preparados para entrenar y no jugar y al revés. Esto es diferente a mi época», indicó el técnico celeste.